La continuidad bien entendida

Por Chusa L. Monjas · Foto: ©Enrique Cidoncha · 18 mayo, 2015

Antonio Resines, presidente; Gracia Querejeta, vicepresidenta primera; y Edmon Roch, vicepresidente segundo, explican cuáles serán las líneas maestras de su mandato

La Academia de Cine tiene en Antonio Resines a su presidente. El conocido actor encabeza una terna, en la que figuran como vicepresidentes la directora y guionista Gracia Querejeta y el productor Edmon Roch, que fue ratificada como nuevo equipo presidencial en la Asamblea General el 9 de mayo.

Antonio Resines.

La Academia se ha asentado y hoy está bien situada

Goya a la Mejor Interpretación Masculina Protagonista por La buena estrella y presente en el cine español a través de 80 películas, este cercano intérprete no trabajará sólo delante de la cámara, ahora también lo hará al frente de la institución durante los próximos cuatro años. “La presidencia es, en el buen sentido de la palabra, continuista. Seguiremos el programa que se planteó en las elecciones de mayo de 2014 con algunas aportaciones de esta candidatura como el estudio de crear una fundación ligada a la Academia para realizar actividades en beneficio de los miembros de la institución, y el arranque de un proyecto que ya estaba en el programa de Enrique González Macho, la ‘Memoria del Cine Español’, una recopilación de los testimonios, opiniones, experiencias, entrevistas… de los profesionales de nuestra cinematografía. Es importante tener un archivo de todos los oficios cinematográficos”.

El intérprete se apasiona hablando del plan trazado para conservar la memoria de los profesionales del cine español. “Como dice Enrique Herreros en una de las primeras entrevistas que hemos realizado ‘hubiese sido maravilloso haber tenido un testimonio audiovisual de Miguel de Cervantes, contándonos que pensó en Lepanto, cuando se le ocurrió el Quijote…’.La idea es empezar con los más veteranos para conocer su trabajo, su vida, las anécdotas más curiosas, los instantes más emocionantes y el camino que han recorrido a través de entrevistas en profundidad, que se completarán con todo tipo de material audiovisual. José Luis García Sánchez es el coordinador del proyecto, que cuenta con un comité de asesores-historiadores compuesto por Fernando Méndez-Leite, Juan Tébar, Luis Alegre, Diego Galán, Román Gubern y Fernando Lara”. Más apuntes: en este proyecto que nace con el espíritu de pervivir más allá de esta terna presidencial, la Academia contará con la colaboración de SGAE, EGEDA, AISGE y TVE, entre otras entidades.

Resines (Torrelavega, 1954) sustituye en el cargo a Enrique González Macho, del que fue vicepresidente primero. “La Academia ha ido evolucionando, casi siempre en positivo, se han ido aprendiendo muchas cosas y su repercusión ha crecido de manera extraordinaria. Se ha asentado y hoy está bien situada, se autofinancia prácticamente con las cuotas de los socios, una pequeña aportación estatal que nos gustaría que fuera mayor, y, sobre todo, con los patrocinios. Nuestros predecesores hicieron muchas cosas, y nosotros queremos seguir avanzando con nuevos proyectos e iniciativas; enriquecer la relación con los académicos; y mejorar, si es posible, la ceremonia de los Goya, la revista ‘ACADEMIA’…”, expresa. Sin escatimar elogios a sus precursores –“Todos los presidentes, cada uno en su etapa, han funcionado adecuadamente”–, no duda al afirmar que el que más le ha marcado ha sido González Macho. “Me presenté con él en las anteriores elecciones porque es un profesional que conoce la industria desde dentro, ha tocado todas las ramas”, declara Resines con ese tono simpático que le pone a todo y ante el que te sientes como si lo conocieras de toda la vida.

‘Juzgado’ por sus interpretaciones, asegura estar preparado para las opiniones y comentarios que suscite en su nueva aventura. “Sé lo que es estar expuesto a la opinión publica y a la crítica. El cambio es que ahora represento a un colectivo y, en ocasiones, tendré que ser más prudente en mis declaraciones. Los ‘dueños’ de la Academia son sus miembros, representados por la Junta Directiva”. Cabeza visible de la institución, es el quinto intérprete que está en el cargo (Fernando Rey, Aitana Sánchez-Gijón, Marisa Paredes y Mercedes Sampietro). “Es que los actores somos importantísimos –se ríe–. La ventaja es que nos conoce más la gente, no hay que explicar quién es el presidente de la Academia y, además, somos el gremio más numeroso en la institución”.

Acompañado por “dos estupendos profesionales y personas. Gracia es una mujer del cine, en el que empezó como actriz en una producción de Emilio Martínez-Lázaro. Y Edmon tiene mucho empuje”, este profesional que se crió viendo largometrajes y ha tenido “la suerte de dedicarme a este maravilloso oficio que, de vez en cuando y ojalá yo haya participado en alguna de esas experiencias, es arte”, sonríe cuando se le pregunta el género con el que definiría a la Academia. “¿Comedia dramática? En serio, menos terror se tocan todos los palos, desde el cine negro, porque en ocasiones hay que jugar con muchas variantes, a la comedia, pasando por el musical cuando hacemos los Goya”. Con el deseo de que el Gobierno reduzca el IVA cultural –“Es tan disparatado, no tiene ningún sentido el porcentaje del 21%”–, Antonio Resines está feliz con la sintonía que está teniendo nuestro cine con su espectador natural. “Los siguientes pasos que hay que dar son que los legisladores apliquen la normativa consensuada por toda la industria, y adaptar, que no copiar, a nuestras circunstancias el modelo francés. Cuanto más cerca estemos de que el cine es una cuestión de Estado, mejor nos va a ir a todos. Y si no se reconoce como tal, pues hay que defenderlo como una industria que genera muchos puestos de trabajo y que, como otras muchas, tiene ayuda del Estado, pero éste también recibe dinero del sector cinematográfico”.

 

Gracia Querejeta.

Un vehículo cultural, formativo y de ocio

Gracia Querejeta ha hecho películas sobre la familia y cuando se le pregunta por la del cine español expone que, como cualquier conjunto de personas que tienen alguna condición, opinión o tendencia común, es “compleja y diversa. Pero lo mismo que suele suceder en cada casa, al final, ante la adversidad común, nos unimos como una piña”. Al cien por cien con Resines, al que dijo sí “por el sentido del deber. Me parece el momento perfecto para arrimar el hombro, tal y como está el patio”, la directora y guionista tiene muy presente la declaración de intenciones de la terna. “Creo que en un momento preelectoral como el que vivimos, la Academia debe ser un interlocutor válido para exponer y explicar cuáles son los problemas de nuestro cine y de la industria audiovisual. Me parece prioritario exigir la bajada del IVA cultural”.

Marcada por el cine desde su nacimiento, Querejeta (Madrid, 1962) se estrenó en la ficción con Una estación de paso y acaba de estrenar Felices 140, su séptimo largometraje. “Tengo la impresión de que, después de años de distancia, empezamos a acercarnos de nuevo al público. El valor del cine, del audiovisual, es ser un vehículo cultural, formativo y también de ocio”. La cineasta, que compaginará su oficio –“Quiero y necesito seguir trabajando”– con la vicepresidencia primera, es sincera ante las medidas que piensa que hay que poner en marcha para fomentar la paridad entre hombres y mujeres en los diferentes sectores cinematográficos. “No lo sé, la verdad. Hay muchas mujeres trabajando en este mundo, en producción, por ejemplo. Hay aún muchas menos directoras que directores… pero la verdad es que no tengo ni idea de qué se puede hacer (con sentido) para equilibrar la situación”.

 

Edmon Roch.

Salir de una sala mejor de lo que has entrado

“El mejor premio que puede tener nuestro cine es el favor del público. Afortunadamente, en los últimos años nuestras películas se encuentran entre las más vistas. Esto nos permite desterrar tópicos de que nuestro cine no interesa”, advierte Edmon Roch, que no para de recibir llamadas de apoyo de los compañeros en esta andadura que afronta “con mucha responsabilidad. Espero poder aportar trabajo, pasión y criterio”. Buen conocedor de la industria como productor, director de producción, cineasta y guionista, echará mano de los conocimientos adquiridos en su profesión desde su puesto de vicepresidente segundo de la Academia.

“Voy a aprender mucho. Todo lo que atañe al cine español, atañe a su Academia, que debe potenciar la industria, preservar su legado y dar voz a sus profesionales, tender puentes con las administraciones públicas, reforzar la relación entre los distintos sectores, reflejar la importancia del cine como fuente de industria y de cultura…”, apunta. Fundador de la productora Ikiru Films, Roch (Gerona, 1970) confía en que el cine se quite la coletilla de ‘subvencionado’. “Actualmente, es el cine español el que subvenciona al Estado, y no al revés”, dice el destinatario del Goya al Mejor Documental por Garbo. El espía, galardón que volvió a tener en sus manos por la mejor película de animación Las aventuras de Tadeo Jones y por la dirección de producción de El Niño, que recibió junto a Toni Novella. “Tengo la suerte de hacer lo que más me gusta, de aprender en cada proyecto y de poder trabajar con profesionales maravillosos. También de intentar conseguir aquello que me emociona: salir de una sala de cine mejor de lo que he entrado”, comenta este profesional de ­“­primeras tomas” .

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