Maxi Iglesias: “Al principio no simpatizaba con el personaje”

Por Jacyra Moreira Merino · 30 junio, 2015

Es el protagonista de Asesinos inocentes, que se estrena esta semana

Gonzalo Bendala se estrena como director de largometrajes con la historia de Garralda, un joven universitario que suspende una asignatura para licenciarse, asolado por las deudas, a las puertas del desahucio al que una solución sale a su paso: el profesor le aprobará si a cambio le mata. El thriller Asesinos inocentes llegará a las pantallas este viernes tras haber pasado por el Festival de Málaga, con un reparto encabezado por Maxi IglesiasMiguel Ángel SoláAura GarridoManolo Solo y Lucho Fernández, entre otros.

Su personaje se enfrenta al asesinato.
Cuando el profesor comenta su plan él no ve qué beneficio puede tener matar a alguien por un aprobado. Está marcado por tantos sucesos que cuando valora el conjunto, la parte económica, la académica y que estaría ‘ayudando’ a una persona, lo ve como Extraños en un tren: una muerte que beneficia a dos personas.

¿Cree que las circunstancias personales hacen que sea un personaje más humano?
Al principio no simpatizaba con el personaje. Lo hablé con el director y buscamos darle matices para que el espectador pueda entender que el chico está pasando un momento crítico, sino mostrábamos a una persona sin escrúpulos. Garralda no es un asesino, no quiere matar a nadie, así que lo valora mucho. Le pregunta desde el alma “¿De verdad quiere morir?” Si no lo mata él, lo hará otra persona. Es un tema muy serio que no se puede tratar a la ligera. Además, hay un punto de inflexión en la película en la que se rompe la relación alumno-profesor y evoluciona al cariño, una preocupación por la vida de otra persona.

Aunque al principio no conectaba con él, ¿ha encontrado su lado positivo?
Al final sí. El día a día en el rodaje buscaba siempre algo pequeño que le humanizara. Para no abandonar el género tampoco queríamos mostrar demasiado, pero quedaba en mi mano transmitir con una palabra, un gesto, una mirada, la respiración… Algo que el público pueda ver y sentir.

El personaje de Miguel Ángel Solá está al borde de la muerte en varios momentos
La historia está inspirada en un suceso real, el de un hombre al que intentaron matar 30 veces, el asesinato más desastroso del mundo. No caemos en tópicos, no es una película que te suelas encontrar por todos los giros que tiene.

¿Hay algún matiz con el que se sienta identificado con Garralda?
Sobretodo en la persistencia, la motivación y la tenacidad. No bajar los brazos nunca y luchar por sacar las cosas adelante. El joven se enfrenta a la madurez, es desastroso, pero evoluciona por los acontecimientos que surgen a su alrededor.

El humor negro surge en muchas escenas de la historia, ¿recuerda alguna anécdota especial?
Hay un momento en el que voy a casa del profesor y me encuentro con una vecina, la típica que sospecha de todo. En una de las tomas yo tenía que salir del ascensor y me encontré con una vecina real que era igual, con su carrito de la compra y que se quedó mirando como diciendo “¿Qué pasa aquí?” Me hizo gracia que en la vida real encontráramos justo lo que reflejaba la historia.

Comparte elenco con Aura Garrido y Miguel Ángel Solá.
Con Aura ya había coincidido en la serie Física o química, en la que yo dije volveríamos a trabajar juntos. Y así ha sido, esta vez en cine. Contar con actores que llevan trabajando toda la vida como Miguel Ángel es un privilegio. Nos ha aportado mucho, no sólo al guión y al personaje, sino como persona. Los consejos que nos ha dado han sido muy buenos. En general, todos hemos buscado estar en el mismo tono para lograr la tensión que necesitaba la película.

Asesinos inocentes es un relato tenso y frenético.
Lo que buscaba el director era eso, inquietar y sorprender al espectador, aderezándolo con toques de humor. Los personajes se ven envueltos en situaciones muy angustiosas que hacen que ellos vean con incredulidad lo que les sucede, esto lleva a que los espectadores se relajen.

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