Ex-sacerdote, manager, empresario y, desde 1997, se descubriría como artista y presentador. Carles Flavià, uno de los referentes del humor y la noche barcelonesa, abandonó el sacerdocio en 1982 para reencontrarse con el mundo donde ejerció como manager de Gato Pérez, la Orquesta Platería, y Pepe Rubianes; empresario de salas y bares nocturnos como el Baticano y Nitsa; y encontró su lugar en el mundo de la interpretación, donde debutó sobre las tablas con Epístolas de Carles Flavià.
En cine participó en películas de Ventura Pons, Francesc Bellmunt (Lisistrata), Llorens Soler, Joel Joan(¡Excusas!), Ramón de España (Haz conmigo lo que quieras), y Hernán Migoya (¡Soy un pelele!), aunque fue la televisión el medio donde tuvo una carrera más prolífica, apareciendo en numerosas series y programas, la última de ellas El ministerio del tiempo.
También en la pequeña pantalla, estuvo al frente del programa Jo què sé! y el espacio de la BTV Qual sevol nit pots sortir el sol, además de colaborar en El club de la comedia y Crónicas marcianas.
Flavià era gran amigo de Joan Manuel Serrat, Jaume Sisa y Pepe Rubianes, entre otros, así como del director Manuel Huerga, una de las figuras que ha querido decir adiós a su “estimado amigo” a través de las redes sociales.