Nacionalismo, medio ambiente y migración | Mesa redonda del Premio LUX

23 noviembre, 2018

La Academia acoge un encuentro para celebrar el premio que entrega el Parlamento Europeo

Este miércoles comenzaba en la Academia un ciclo dedicado al Premio LUX del Parlamento Europeo, que “surgió en 2007 como manera de entender que el cine es una herramienta muy poderosa para transmitir cultura y valores”, según María Andrés Marín, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España. Un galardón que tiene como objetivo promover la producción y distribución de películas europeas, estimular la reflexión sobre temas políticos y sociales actuales y celebrar la cultura continental. Andrés Marín recordó cómo muchos eurodiputados franceses –especialistas en mimar y vender su cine– hablaron en su momento de la necesidad de promocionar la cultura de los países europeos, y así surgió una iniciativa que al principio pudo parecer “un poco loca ¿Qué pinta un parlamento europeo dando un premio de cine?”, recordó Andrés.

En el debate, moderado por Rafa Portela, vicepresidente primero de la Academia, tuvo lugar en la sede tras la proyección de Styx, una de las finalistas al Premio de 2918. La directora de la Oficina del Parlamento Europeo entiende la necesidad de estas iniciativas porque, entre otras cosas, “el cine americano está ganando la batalla y tenemos que cambiar el referente americano por el europeo. Debemos aprovechar estas oportunidades que se presentan como este debate para dar a conocerlo.” Y considera que dentro del cine europeo el español tiene “una valía enorme”.

Enrique Costa, de Avalon –ganadores del premio LUX con La mujer en la montaña–, y Almudena Carracedo, codirectora del documental El silencio de otros, acompañaron a Andrés y Portela en la mesa. Costa considera que es de gran ayuda el galardón para continuar afianzando y dando más cobertura a la película. “Es bueno para que la historia llegue a los medios y al público en general. Para que una película europea se promocione se necesitan todas las herramientas necesarias ante la falta del dinero y las grandes campañas que hacen los americanos. Nosotros apoyamos películas que tienen una aportación cultural y una diversidad que no aportan los americanos…” Además, echa de menos que un reconocimiento global o a nivel europeo del Premio LUX, y que cada país apoye su película finalista aunque reconoce estar encantado con el premio.

Para Almudena Carracedo, “lo bonito del premio LUX es llegar a más públicos, al traducirse a los 24 idiomas de la Unión Europea. Te ayuda a llegar más allá de tu audiencia inmediata”.

María Andrés desveló que hay 28 oficinas para los premios europeos, que durante el año estudian iniciativas y ofrecen las películas finalistas a instituciones, entidades y festivales para su visionado. “No es solo el momento de la gala; que 28 países a la vez estén promocionando tu película a través de una oficina durante todo el año es maravilloso, por la cosecha de promoción que se hace detrás y el debate que provoca”.

Las tres películas que conforman el ciclo LUX ( Styx, The Other Side of Everything y La mujer de la montaña) tienen como punto de conexión el nacionalismo, el medio ambiente y el desafío migratorio, asuntos claves para el futuro de Europa. María Andrés compartió las ganas del parlamento de acercarse al ciudadano y promover debates. “Es la manera de despertar el interés por el cine europeo y los temas que a todos nos interesa. Las películas ayudan a visibilizar los problemas y lanza ese grito a la reflexión”.

twitter facebook linkedin email