Amparo Climent, “que es el mayor ejemplo de solidaridad”, recogió el Premio Pilar Bardem-Cine, Ayuda y Solidaridad. En un multitudinario acto, la actriz, directora, guionista y artista plástica recibió de manos de su gran amiga Pilar Bardem este galardón diseñado por Javier Mariscal con el que la Academia de Cine reconoce a cineastas que se han distinguido por su lucha por causas solidarias y humanitarias.
Climent, que ha alternado durante años su carrera profesional con el compromiso social, se emocionó y emocionó a su familia, amigos y compañeros cuando recordó los momentos más especiales de su vida y trayectoria. Desde su primera incursión en el cine, a su paso por un grupo de teatro; los estudios de música y de interpretación; la universidad; las luchas profesionales “en las que descubrí a mujeres y hombres con los que aprendí a vivir intensamente el compromiso y la solidaridad –citó a Tina Sainz, Fernando Marín, Nicolás Dueñas, Juan Margallo, Guillermo Montesinos, Juan Diego, Pilar Bardem…–, siempre apoyados y asesorados por los abogados laboralistas José Luis Núñez Casal, Cristina Almeida y Luis Javier Benavides –asesinado en el atentado terroristas de la calle Atocha en 1977–”; y los tiempos “tumultuosos en los que el teatro, el cine, la televisión y los sueños se mezclaban con la lucha clandestina por un mundo mejor.”
No se olvidó esta polifacética profesional valenciana de los años que vivió en el barrio de Valdeacederas, “donde las reivindicaciones vecinales se mezclaban con las sesiones de cinefórum”; del sindicato vertical, “que no quitaba ojo a los que intentaban acabar con la dictadura franquista. Se confeccionaban’ listas negras’ , que algunos productores y empresarios consultaban para dejar sin trabajo a muchos profesionales de la cultura”; de sus amigos de la Unión de Actores y Actrices –Fernando Marín, Jorge Bosso, Fernando Chinarro, Mariano Venancio, Maite Blasco– y, de nuevo, Pilar Bardem, dentro de una extensa lista; de su querido Marcos Ana; y tampoco de sus documentales Las lágrimas de África, en el que puso cara y nombre a los emigrantes subsaharianos que esperan en los campamentos del monte Gurugú y Bolingo para saltar la valla de Melilla, y Los sueños de Idomeni, que codirigió con su hijo Héctor Melgares y en el que refleja el drama de los refugiados sirios atrapados en 2016 en la frontera entre Grecia y Macedonia.
Testigo directo del drama de los subsaharianos y de las miles de personas que se quedaron durante meses, con la frontera cerrada, en Idomeni, una estación de trenes entre Grecia y Macedonia, donde se encontró con “mujeres valientes, solidarias e irrepetibles” a las que dedicó Los sueños de Idomeni, la presidenta de la asociación Arte y Memoria e impulsora del Festival Internacional de Cine por la Memoria Democrática –certamen que tiene el objetivo de reflexionar y despertar conciencias en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas– quiso compartir el premio “con todos los que estáis hoy aquí por vuestra entrega y compromiso con la sociedad”, y con su familia “porque sin su apoyo, estímulo y comprensión, nada de esto hubiese sido posible”.
‘Somos’ y ‘Bella Ciao’
Y Climent ha hecho posible muchas cosas “porque es una activista en todas sus facetas”, en palabras de Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, institución de la que la actriz es miembro de su Junta Directiva en la especialidad de interpretación. “Eres una activista de la vida. Estás en todas partes. Eres consejera de la sociedad de gestión AISGE y patrona de la Fundación AISGE, donde hacéis una labor que muchos actores agradecen a diario y por la que merecéis todo el reconocimiento y el agradecimiento. Estás en la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). En esta segunda edición del premio, no podíamos elegir a nadie mejor que a ti”, subrayó Barroso.
“Amparo está en todas partes dando cariño, amor, comprensión y aclarando cosas que, a veces, hay que aclarar”, destacó Pilar Bardem, la mujer con la que empezó este premio “que significa dar a conocer a los ciudadanos que los intérpretes sabemos hacer otras cosas, como ser solidarios. El mayor ejemplo de solidaridad es Amparo”, recalcó la veterana intérprete, para quien unir el apellido Bardem y solidaridad “es muy hermoso, por mi padre, mis hermanos, mis hijos y por mis nietos”.
Pilar Bardem y Amparo Climent se dieron un fraternal abrazo. Han vivido muchas batallas juntas: en la clandestinidad, en el sindicato de la Unión de Actores y Actrices y en numerosas causas por los derechos humanos, la memoria democrática, la lucha de las mujeres , la del pueblo saharaui…, recapituló Climent. ”Pilar sabe que la admiro y , sobre todo, la quiero”, apostilló Climent, que recitó la canción de Juan Antonio Labordeta ‘Somos’ (Somos como esos viejos árboles batidos por el viento que azota desde el mar. Vamos a echar nuevas raíces por campos y veredas, para poder andar’.
En el camino vital de Amparo Climent también están los actores Roger Álvarez y Juan Jesús Valverde, quienes destacaron la generosidad de la galardonada, “una gran artista, gran persona y gran amiga”. En la sala de proyecciones de la Academia también se proyectaron las palabras de la presidenta de CIMA, Cristina Andreu, que alabó la contribución de Climent “para que la sociedad sea un poco mejor”; Ana Barrero, presidenta de la Asociación española de investigación para la Paz, quien también recalcó la dedicación de Climent, “una mujer de luz”, para que el mundo fuera “más justo, solidario y en paz. Con más personas como tu, viviríamos en un mundo mejor”; del presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza –”Miguel Hernández decía que la solución está en caminar con el amor a cuestas. Caminemos todos, como Amparo, con el amor a cuestas”–; del padre Ángel –”con tus documentales das a conocer a los demás las realidades terribles y duras que personas que tenemos tan cerca padecen. ¡Eres una campeona!”, señaló el presidente de la ONG Mensajeros de la Paz; y de la presidenta de los productores valencianos Giovanna Ribes, que tiene en Climent “un modelo a seguir”.
Con una voz única, la de Miriam Esohe, finalizó el acto, en el que Amparo Climent acompañó a la músico y compositora cantando ‘Bella Ciao’, el himno de la resistencia italiana contra el fascismo de Benito Mussolini y las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial.