Pacificado, la segunda película de Paxton Winters (Crude), producida por el director y guionista estadounidense Darren Aronofsky, logró la Concha de Oro a la mejor película de la 67 edición del Festival de San Sebastián, máximo galardón del certamen al que sumó la Concha de Plata al mejor actor y el Premio a la mejor fotografía.
El cineasta irlandés y presidente del jurado, Neil Jordan, fue el encargado de anunciar que el máximo galardón de Zinemaldia 2019 había recaído en este largometraje brasileño que se desarrolla en las favelas de Río, en los días en que la ciudad era el centro del mundo por albergar los Juegos Olímpicos, y cuenta la amistad entre una adolescente y un traficante recién salido de la cárcel, personaje que encarna el belga Bukassa Kabengele, destinatario de la Concha de Plata al mejor actor por esta interpretación. Una vez más se escuchó Pacificado, cuando se anunció el Premio del Jurado a la mejor fotografía para Laura Merians.
El director de Pacificado dio las gracias a los habitantes de Morro dos Prazeres –la favela en la que se rodó el filme– “por enseñarme que es de verdad una comunidad y por hacer la película con nosotros”, expresó Patxon Winters, que desde el escenario del Kursaal llamó a los habitantes de Morro para compartir con ellos los tres premios.
“A los que sienten miedo”
El cine español tuvo un gran protagonismo en el palmarés de esta convocatoria, porque La trinchera infinita y La hija de un ladrón, dos de las tres historias patrias a concurso, salieron con premio. Los autores de La trinchera infinita, Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, el equipo de Loreak –primer filme en euskera que aspiró a la Concha de Oro– y Handia –Premio Especial del Jurado del certamen en 2017–, lograron un doble reconocimiento con la que es su primera película en castellano: la Concha de Plata al mejor dirección y el Premio del Jurado al mejor guión -escrito por José Mari Goenaga y Luiso Berdejo–. Antonio de la Torre y Belén Cuesta protagonizan esta historia sobre un hombre que en 1936 se esconde en su casa por miedo a represalias y no sale a la calle hasta 33 años después.
“Dirigir consiste en plantear un punto de vista, en articular una intención e intentar que todos estén en la misma película. Y todo el equipo nos lo habéis puesto muy fácil porque vuestro compromiso ha sido tremendo. Han sido unos días muy especiales de emoción y nervios, pero nos ha tranquilizado mucho la gente de la calle que, después de haber visto la película, nos decían que les había conmovido”, declararon los tres directores. La trinchera infinita persigue ser una alegoría sobre el miedo, por lo que ofrecieron el trofeo “a los que sienten miedo, para que sientan que están acompañados”.
“Por una vida decente”
Greta Fernández, de 24 años, conquistó la Concha de Plata a la mejor actriz por La hija de un ladrón, ópera prima de Belén Funes en la que comparte gran pantalla con su padre, Eduard Fernández, y Àlex Monner. La joven catalana compartió la Concha con la veterana actriz alemana Nina Hoss, por la coproducción franco-germana The Audition.
Cogidas de la mano, Fernández y Hoss aparecieron en el escenario para recoger sus ‘conchas’. Con los ojos vidriosos por la emoción y los nervios, Greta Fernández brindó su premio a su madre, “que me ha dedicado todos sus libros”, y a su padre, “que me ha dedicado todas sus películas. Se lo dedico a mis padres porque me han dejado ser lo que quiero ser”, manifestó la actriz, para quien las que se merecen todos los premios son las mujeres que, como su personaje, “luchan cada día por tener una vida normal, una vida decente”.
El Festival de San Sebastián puso punto y final a nueve días de cine con su ceremonia de clausura en el Kursaal, gala conducida por Natalia de Molina y Edurne Ormazabal en la que el Premio Especial del Jurado fue para Próxima, de Alice Winocour, cineasta que recordó a “todas las mujeres que en el espacio y en la tierra luchan por sus derechos y sus sueños”.
Fuera de la sección oficial, en la muestra que dirige José Luis Rebordinos también se entregaron los trofeos Kutxabank-New Directors (Algunas bestias, de Jorge Riquelme), Horizontes (De nuevo otra vez, de Romina Paula), Irizar al Cine Vasco (La trinchera infinita, de Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga), Zabaltegi-Tabakalera (Ich War ZuHause, Aber, de Angela Schanelec) y el del Público (The Specials, de Olivier Nakache y Éric Toledano; y Sorry We Missed You, de Ken Loach).
Palmarés
Concha de Oro a la mejor película: Pacificado, de Paxton Winters
Premio Especial del Jurado: Próxima, de Alice Winocour
Concha de Plata al mejor director: Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga, por La trinchera infinita
Concha de Plata a la mejor actriz: ex aqueo Greta Fernández, por La hija de un ladrón, y Nina Hoss, por The Audition
Concha de Plata al mejor actor: Bukassa Kabengele, por Pacificado
Premio del Jurado a la mejor fotografía: Laura Merians, por Pacificado
Premio del Jurado al mejor guion: José Mari Goenaga y Luiso Berdejo, por La trinchera infinita