Madre no hay más que… cinco. Las nominadas a Mejor Actriz Protagonista Marta Nieto –por Madre– y Greta Fernández, por La hija de un ladrón; y Mona Martínez, Natalia de Molina y Julieta Serrano –las dos primeras optan al Goya a Mejor Actriz de Reparto por Adiós y la tercera por Dolor y gloria– protagonizaron un emotivo encuentro en la Academia, donde se vivió una velada muy femenina. Para tres de ellas (Nieto, Fernández y Martínez) es la primera vez que aspiran a una estatuilla, a la que opta por tercera vez la veterana Julieta Serrano. El quinteto lo completó Natalia de Molina, para quien es la cuarta vez que podría levantar el galardón –ya tiene dos–.”Mi madre me inspira siempre, la tengo muy presente cuando hago algo. A ella, y a mis tres hermanas mayores, mis cuatro madres”, confesó De Molina, a quien meterse en la piel de Triana, una mujer sufridora que acaba de perder a su hija y su estrella en la vida en Adiós le suscitó “respeto e inconsciencia. Me daba miedo meterme ahí, ha sido un trabajo muy difícil”, apuntó la actriz de Linares.
En La hija de un ladrón, su primer rol protagonista, Greta Fernández se dejó guiar por la directora de la película, Belén Funes. “No hubiera podido construir sola a esta joven que su sueño es formar una familia normal y que la relación que tiene con su bebé es poco afectuosa, es de amor-desamor”, explicó la joven actriz catalana.
Julieta Serrano también es madre en Dolor y gloria, su reencuentro “feliz y relajado” con Pedro Almodóvar, con el que llevaba 27 años sin rodar. “Eso me produjo cierta inquietud. En el teatro soy más guerrera, en el cine me siento más perdida porque los que manejan son los directores. Me estudié el guion y me dejé llevar por Pedro, que no da muchas indicaciones. En Mujeres al borde de un ataque de nervios me dijo: tu eres como Medea y matas por amor”, contó Serrano, que es la tercera vez que hace de madre de Antonio Banderas, “que lo hace todo tan fácil… Es un hombre muy carismático”.
Entender la pérdida que supone una desaparición es lo que trabajó Marta Nieto, que en Madre “es una mujer sin hijo que no sabe qué ha pasado con él”. Muy distinta es la progenitora que encarna Mona Martínez en Adiós. Una matriarca de las 3000 viviendas de Sevilla que hará lo que haga faltar por defender a su familia. “Me inspiré en todas las madres que tienen ese bagaje y fortaleza. Me he criado en un barrio, mi madre tuvo nueve hijos, era una mujer con un carácter muy concreto para sacar adelante a esa prole”, manifestó la intérprete malagueña, para quien la película retrata a unas mujeres “que, desde su sitio, no se dejan morir, hacen por sacar adelante lo que creen y luchan. Son fuertes”
De la sorpresa a la realidad
El punto de vista del artista que va a contar la historia es lo que más le interesa a Marta Nieto a la hora de aceptar un papel, mientras que para Greta Fernández es el guion. Natalia de Molina, por su parte, se deja llevar por la intuición. “Si me da miedo, digo que sí, porque siento que me permite explorar”, declaró De Molina, para quien sus cuatro compañeras se han metido en la piel de mujeres “complejas y magnéticas”. Un sustantivo que todas hacen suyo.
“No conocía ni a Mona, que ha sido todo un descubrimiento, ni a Marta, cuyo personaje está muy bien interpretado. Me gustó mucho la película de Greta, lo poco que hablas me encanta. Y Natalia no es una sorpresa, es una realidad, una actriz maravillosa”, destacó la gran Julieta Serrano, cuyas palabras provocaron aplausos. Algunas son buenas amigas, otras se acaban de conocer, y cuando finalizó el encuentro, se fueron juntas a una entrega de premios en la que las cinco eran nominadas.