Estas líneas de ayuda –siete con nuevas bases y dos con bases modificadas– se dirigen a todos los sectores culturales para que «recuperen el pulso de su actividad una vez superada la crisis sanitaria», e inciden sobre todo en el sector audiovisual, las galerías de arte y el sector de los videojuegos y la cultura digital.
Las seis líneas dirigidas al audiovisual, de carácter plurianual, suman un total de 12.350.000 euros, que resultan «especialmente relevantes en un sector cuyos proyectos pueden tardar dos o tres años en finalizarse», indica la nota enviada por el departamento.
Estas ayudas consisten en 900.000 euros al desarrollo de proyectos audiovisuales (con un refuerzo a las tareas vinculadas a los guionistas), 7,2 millones a largometrajes cinematográficos, 1,3 millones a las obras audiovisuales para televisión, 2,5 millones para obras de animación, 200.000 a cortometrajes y 260.000 a la promoción de largometrajes en versión original en catalán o aranés. Las ayudas vinculadas a la producción audiovisual también incluyen un criterio de género que, en los últimos años, “ha demostrado ser eficaz para el aumento de la presencia femenina en este campo”, destaca la nota.
Medidas extraordinarias
En mayo, el ICEC aprobará una nueva línea extraordinaria de subvenciones dirigida a empresas y entidades de los ámbitos de las artes escénicas, las artes visuales, el audiovisual, la cultura digital, el libro y la música.
Estas ayudas tienen una dotación prevista de 8 millones de euros con el objetivo de cubrir gastos de alquiler, de servicios básicos o de nóminas, entre otros gastos en lo que hayan podido incurrir las empresas durante el estado de alarma.
El ICEC también prevé publicar una línea de ayudas para cubrir los intereses generados por la línea de préstamo ICF Cultura Liquiditat, unos préstamos del Instituto Catalán de Finanzas puestos en marcha el 19 de marzo por valor de 10 millones de euros.
En mayo también está prevista que se aprueben más subvenciones adaptadas a la actual situación para contribuir a minimizar las afectaciones en el tejido cultural catalán y recuperar la actividad, así como se ha renunciado a la puesta en marcha a ayudas a la creación, dotadas con un millón de euros adicional, para destinar este dinero al sector afectado por la COVID-19.
