Diferente, un testimonio único en el cine español

Fotografías de Roxana Márquez · 7 junio, 2021

La Academia de Cine arranca el mes del orgullo LGTBIQ+ con la proyección de una cinta pionera

Sin permiso de rodaje ni de distribución por parte del gobierno franquista. Así llegó la cinta Diferente, dirigida a medias por Luis María Delgado y por su protagonista Alfredo Alaria, a un pequeño cine de Tarragona, donde se estrenó, y desde donde circuló sin control oficial. Estrenada en 1962 y reestrenada en el 77, cuando su temática homosexual ya se podía promocionar, la cinta inauguró el ciclo ‘Más cine LGTBIQ+’ en la Academia de Cine el pasado viernes.

Uniendo fuerzas con el ciclo ‘Nunca es tarde’, comisariado por el documentalista Juan Sánchez y que se propone recuperar filmes perdidos del cine español, el especialista estuvo acompañado por el escritor y dramaturgo Alejandro Melero en el encuentro tras el pase.

Melero explicó que la cinta “tuvo un productor muy pícaro y liante. Todo el tiempo ponía excusas a las autoridades”. En un memento en que el guion y todo cambio que se produjera en el mismo debía ser notificado, nada del libreto de Diferente contó con el visto bueno oficial. “Se estuvo grabando sin permiso, algo que por otro lado no era inhabitual en el cine de entonces”, continuó.

La historia, centrada en un hombre de buena familia que sustituye los negocios familiares por el teatro y el baile, contiene evidentes referencias a la homosexualidad del protagonista: “vemos miradas de deseo, libros de autores gays en su biblioteca… Pero todo eso no saltaba al ojo de entonces”. Juan Sánchez puso el foco en “dos o tres momentos más explícitos, como los planos del musculoso obrero de la construcción. Es raro que no llamara la atención, cuando diez años después se cortaban imágenes parecidas”. La única objeción que tuvo de la censura, unos años después, fue sin embargo cierta “ligereza en el vestuario” de algunos números musicales.

Sánchez desgranó la figura de Alfredo Alaria, bailarín argentino afincado en España, que cuando produjo, escribió y protagonizó Diferente “llevaba muchos años haciendo espectáculos en nuestro país, con una imagen extravagante, bastante parecida a la película”. Su idea era la de “aprovechar los ballets que tenía montados y filmarlos. La historia que vertebra la película es una excusa para exhibir los números de baile, pero eso no quiere decir la trama carezca de importancia”.

“Alaria era una superestrella en toda España”, en palabras de Alejandro Melero. “Venía de Argentina y había trabajado con Miguel de Molina. Podemos trazar una historia bonita de continuidad entre ellos, porque De Molina empieza de cero tras la guerra en Argentina y de allí viene Alaria, que viaja a España y continúa su legado”.

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