A Bob Pop solo le preocupaba “hacerlo bien” y que el trabajo gustara “no por quién soy sino por lo que hemos hecho conmigo”. Y a juzgar por la respuesta del público que asistió a la proyección íntegra de Maricón perdido en la Academia de Cine, la serie gusta, emociona e impacta.
Acompañado por Candela Peña, Alba Flores y el debutante Gabriel Sánchez, tres de los intérpretes de esta producción de El Terrat, Roberto Enríquez –nombre real del colaborador televisivo, escritor y ahora guionista y creador de esta serie–, protagonizó un divertido y emotivo encuentro en la institución tras el pase de los seis capítulos de este título que tiene “mi tono y mi voz”. “Estoy en shock”, reconoció impresionado por los largos y calurosos aplausos de los asistentes, conmovidos por las vivencias y la figura de Bob Pop.
¿Cuánto hay de ficción en nuestra vida real?, le preguntó Paco Tomás, el moderador del encuentro, y el colaborador del programa de Andreu Buenafuente Late Motiv contestó con un interrogante.”¿Cuánta ficción hace falta para soportar la realidad? Metemos en un mismo contenido lo que ha pasado, lo que hemos temido, lo que hemos fantaseado. La serie no tiene tramas acabadas, en la vida las cosas no se acaban, no hay grandes finales, no hay continuidad. No está todo explicado, ¡ojalá todo en mi vida estuviera explicado!. De hecho, la vida real es muy plana, no está editada y está muy mal iluminada”, resaltó.
La memoria, la libertad, la familia, la enfermedad–padece esclerosis múltiple–, el bulling, la discriminación, la homofobia, la agresión sexual que sufrió…Momentos duros, dulces, amargos de su infancia, juventud y vida adulta en seis entregas que no le han servido de terapia. “La única terapia es que deje de ser tu historia y se convierta en material, que pase a ser trabajo. Es verdad porque eres tú”, defendió el escritor, que confesó que se le han quitado muchos miedos escribiendo Maricón perdido.
“Sobre todo muchos miedos a mí, a no perdonarme cosas, a que me malinterpretaran. Después de la serie tienen muy difícil malinterpretarme”, recalcó Bob Pop, que siente debilidad por sus intérpretes: Gabriel Sánchez –Bob adolescente–, Carlos González –Bob joven–, Candela Peña, Alba Flores, Carlos Bardem, Miguel Rellán, Guillermo Toledo y Javier Bódalo.
“Escribí el guion antes de tener el cásting. De saber el reparto que iba a tener, les hubiese tenido a todos en todas las escenas. Me daba miedo que fuera homopatriarcal, que me saliera el machirulo maricón, pero aparecieron estas dos mujeres tan singulares, que no cumplen ningún patrón –los personajes encarnados por Candela Peña y Alba Flores–», indicó.
Cuerpos gordos
La corporalidad está muy presente en Maricón perdido, serie en la que Bob Pop habla “desde mi cuerpo dolorido y estropeado. Quería mostrar esos cuerpos gordos, que también pueden ser felices. Además, el cuerpo no tiene que ver con el sexo, hay cuerpos escombros que son una feria. Tenemos que tener más posibilidades en el mundo LGTBI, donde los modelos son muy limitados”, apostilló Bob Pop, quien resaltó la importancia del mundo de los afectos. “Hay machismo, transfobia, pero se están ampliando los refugios, la familia, los amigos, la amigas…”
Sin caer en el victimismo –“no hubiera podido hacerlo porque me aburre, me parece una falta de inteligencia”–, Bob Pop enseña su cabeza al espectador en esta serie que cuenta con la colaboración especial de Pedro Almodóvar, Andreu Buenafuente y Berto Romero, productor ejecutivo de esta ficción llena de fetiches de los años 80 y 90. “Los objetos también te llevan a los sitios. Contamos la verdad desde la verdad”, señaló el creador alabando la dirección de arte y la caracterización de Maricón…
El dolor nos hace bastante peores, odio las historias de supervivientes, las heridas nunca se cierran… Fueron algunas de las perlas que soltó Bob Pop, a quien la mirada de Gabriel Sánchez, Gaby, “me recuerda a la mirada que creo que yo tenía”. El debutante llegó al cásting a través de Instagram “y nos enamoró cuando dijo que quería hacer la serie porque cuando él lo necesitó no tenía referentes”, apuntó el creador.
Gabriel Sánchez comparte numerosas escenas con su madre televisiva, Candela Peña, para quien esta producción “es uno de mis mejores trabajos. No era la primera opción, estoy en la serie por el deseo de Bob”, aseguró.
La gran amiga de Bob es el papel que confiaron a Alba Flores, para quien Maricón perdido es “un viaje muy fuerte, lo que menos me importa es mi personaje”.