La fusión entre director-actriz es esencial para Carme Elías, que se abre en canal cuando se siente acompañada por el cineasta que ha confiado en ella para un trabajo. Un postulado que se cumplió con Claudia Pinto y Javier Fesser, que acompañaron a la veterana actriz catalana en el homenaje que le rindió la Academia de Cine.
Rodeada de amigos, esta intérprete “que se entrega a los personajes, es perseverante, nunca deja de aprender y a la que siempre se le abren caminos”, en palabras de Mariano Barroso, presidente de la institución, ha trabajado con Pedro Almodóvar, Fernando Fernán-Gómez, Isabel Coixet y Pere Portabella, entre otros, reconoció que Gloria y Martina, los personajes que encarnó en Camino, de Javier Fesser, y La distancia más larga, de Claudia Pinto, son sus “dos grandes amores. Los llevo en el corazón”.
Con una larga carrera en cine, teatro y televisión, esta mujer especializada en “papeles difíciles de mucha belleza”, recalcó Fesser, manifestó que su oficio era su “gran pasión” y que tenía muy presente lo que le dijo el gran José María Rodero: lo más importante no es ser el más alto, el más guapo o tener mucho talento, sino persistir y ser fiel a uno mismo. Ella sigue persistiendo y continúa siendo fiel a sí misma, además de leer mucho y ver mucho cine.
El acto comenzó con la proyección de La distancia más larga, ópera prima de la venezolana Claudia Pinto, “que se fraguó desde una complicidad muy grande, porque solo así es posible contar una historia tan hermosa”, apostilló Fesser, que hizo un camino similar con Elías en la película que le valió el Goya a la Mejor Actriz Protagonista, Camino.
“Hay películas que quedan en la memoria histórica de uno mismo, pero no se hacen solas, necesitas de la complicidad del director, que se dio en estas dos historias que requieren profundizar de verdad”, explicó la actriz, ruborizada por “las florecillas” que le echaron Fesser y Pinto.
Desde el precipio
Para Javier Fesser, la actriz “desarrolla con brillantez cosas muy complejas” y aseguró que el proceso de construcción de Gloria –la madre de Camino– “es el más maravilloso que yo he tenido. El guion tenía unas frases difíciles de entender y de empatizar, su reto fue decir lo que ponía el guion y ser una madre llena de amor. La confianza que Carme tenía en mí, me dio fuerza y atrevimiento para ir más allá”, subrayó el cineasta, que confesó que la prueba que hizo para este papel fue “flojísima”.
Elías recordó que en una de las escenas más complicadas de Camino (cuando acompañaba a su hija morir) , tuvo momentos en los que desfallecía. “Te acercabas, me hablabas y me ponía a llorar. Y yo te decía: ahora, ahora, que no se escape este momento”. “Le decía al oído lo que iba a cobrar”, comentó entre risas Fesser, para quien la actriz “sabe trabajar desde el precipicio. Entra en pánico y salen cosas maravillosas”.
La confianza continúa
En La distancia más larga, su directora conoció la “generosidad, la belleza y calidad como actriz y como ser humano de Carme. Es una compañera de trabajo”. La actriz se lanzó a rodar esta pequeña historia en el Amazonas y, días antes de rodar una importante secuencia que no podía fallar, “me hice muchos kilómetros para llamar a Juan Carlos Corazza, y solo escuchar su voz me tranquilizó”, rememoró Elías, que prepara los personajes con el conocido director de teatro y maestro de actores, que no falto a la cita en la Academia.
Pinto contó que la homenajeada se dejó en el avión el guion con numerosas notas y apuntes, las libretas y las grabaciones con Corazza que había preparado para La distancia.. “Estaba enfadadísima, pero el trabajo salió con su talento, capacidad y una llamada a Corazza”, apostilló la directora. La confianza entre Elías y Pinto continúa porque el próximo 17 de septiembre presentarán al público Las consecuencias.
El homenaje a Carme Elías es fruto del acuerdo de colaboración entre las academias catalana y española para promocionar la obra de sus respectivos premios de honor. Este jueves, el homenaje cruzado será para Ángela Molina, Goya de Honor 2021.
