Los oficios del cine | Encuentro en torno a la dirección de fotografía

Fotografías de ©Angie de la Hoz · 12 noviembre, 2021

Hans Burmann, Daniela Cajías, Alfredo Mayo y Pilar Sánchez protagonizaron un coloquio en la Academia de Cine, tras la proyección de La escopeta nacional

La dirección de fotografía inauguró el ciclo que la Academia dedica a ‘Los oficios del cine’ y en el que profesionales de nuestra cinematografía comparten con el público reflexiones y experiencias sobre su trabajo. Los directores de fotografía Hans Burmann, Daniela Cajías, Alfredo Mayo y Pilar Sánchez se dieron cita este jueves en la institución, en esta primera sesión, que moderó Tote Trenas. La charla tuvo también como gran protagonista a la figura de Luis García Berlanga, cuyos conocidos planos secuencia eran todo un reto para los encargados de fotografía y que trabajó con nombres como Francisco Sempere y los propios Mayo y Burmann.

Operador de cámara de La escopeta nacional y director de fotografía de Todos a la cárcel, Alfredo Mayo recordó numerosas anécdotas de sus colaboraciones con Berlanga y señaló la dificultad para hacer los movimientos de cámara de estas producciones. “No teníamos los medios que hay ahora. La Steadicam llegó años después de La escopeta nacional”, confirmó el director de fotografía, que aseguró que “con Berlanga siempre ganaba el operador de cámara por encima del director de fotografía”, ya que el realizador valenciano “soltaba a los actores para que se movieran y nosotros nos movíamos alrededor de ellos y Berlanga les iba rectificando las posiciones. Además, siempre quería hacer planos largos con el objetivo de 32”.

Daniela Cajías, primera mujer que ganó el Goya a Mejor Dirección de Fotografía por Las niñas, reconoció que le encantaría “ hacer una película en plano secuencia con los medios de antes, porque a nivel de iluminación es totalmente diferente ahora con las cámaras digitales, que ven casi más que nuestros ojos. Con el negativo necesitabas iluminar mucho”, apuntó.

“En la época de La escopeta nacional el operador de cámara era el único que sabía como estaba quedando la película, había una confianza ciega en él”, apostilló Tote Trenas, que rememoró las proyecciones al final del día, cuando se visualizaba el trabajo rodado durante la jornada. “Era un momento de tensión. Muchas veces se hacía en blanco y negro, porque era más barato y ahí veías el cuadro y el foco, pero nada más. Y luego proyectaban un par de planos en color para comprobar el color”, explicó.

Sobre los cambios y evolución en el oficio que ha traído la tecnología se manifestó Pilar Sánchez. “Hoy en día con los monitores en el set ves la toma y la vuelves a reproducir un montón de veces. Todo el mundo puede verla, pero nadie la ve como un director de fotografía en lo referente a la luz, porque algunos están calibrados muy mal”, contó. Esta profesional, que trabaja habitualmente con la directora Arantxa Echevarría, expuso su forma de ver la fotografía de los filmes: “coincidimos en que hay que abstraerse del perfeccionismo porque lo importante son los actores”. 

Un posicionamiento que Daniela Cajías también ve en las películas de Berlanga. «No son unos movimientos de cámara que quieren demostrar, están al servicio de la historia”, apostilló. “Berlanga en la técnica no se metía”, confirmó Hans Burmann, que fue el director de fotografía de la miniserie de Blasco Ibáñez y París Tombuctú, ambas dirigidas por el cineasta valenciano. “Para nosotros sus planos eran un examen de encuadre de cámara, en exterior, interior… solo teníamos las vías y el zoom, aprovechábamos el movimiento del actor”, narró este profesional, que relató historias de sus vivencias junto a Berlanga.

En su labor como directoras de fotografía, Daniela Cajías y Pilar Sánchez operan también la cámara en algunos proyectos, una doble faceta que para Cajías es “directa, orgánica e intuitiva”. Sus carreras son ejemplos de como, afortunadamente, cada vez es mayor el número de directoras de fotografía en un oficio que ha sido tradicionalmente muy masculino. «¿Berlanga hubiera trabajado con una directora de fotografía mujer si hubiera habido alguna en la época?», se preguntaba Cajías al final de este encuentro. A lo que Sol Carnicero, directora de producción en varias de las películas de Berlanga, intervino rotunda entre el público: «Sí, porque a Luis le encantaba trabajar con mujeres. Lo único malo es que tenías que hacerlo con tacones», bromeó.

El ciclo de ‘Los oficios del cine’ continuará el próximo 24 de noviembre en una sesión dedicada al sonido, que contará con la presencia de  Xanti Salvador, Nacho Royo-Villanova, Alazne Ameztoy y Juan Ferro y en la que se proyectará La trinchera infinita.

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