Qué historias se cuentan y cómo se representan y se incluyen las personas diversas en ellas son las preguntas que centraron este viernes la Jornada Incluir la Diversidad, mesa redonda que reunió a cinco profesionales de la industria para reflexionar, desde sus propias experiencias, sobre los estereotipos a la hora de incluir personas de colectivos minorizados en el audiovisual.
La actriz, directora y periodista Patty Bonet confesó que su utopía es “optar a personajes donde el albinismo sea una característica más” y señaló las dificultades para que la tengan en cuenta por ejemplo en producciones históricas. “Me dicen ‘series de época no’. Y yo digo: pues albinas ha habido toda la vida”, ironizó.
Más probabilidades de morir que cualquier otro personaje es lo que se encuentra habitualmente en sus trabajos el actor, guionista y director ceutí Abdelatif Hwidar. “Yo he muerto 32 veces en la ficción. El 80% de los personajes son narcotraficantes o terroristas. Han tenido que pasar 20 años en el oficio para que algún director se aventure a darte un personaje cuya principal característica no sea ser racializado”, puso en cifras el intérprete, que aseguró que de los papeles que ha encarnado en toda su carrera “solo el 5% no tienen acento”.
A la diferencia entre los perfiles de personajes que la industria ofrece y la diversidad real aludió Jeniffer De la Rosa, delegada de mujeres migrantes y racializadas de CIMA. “No me encontraba cómoda viendo como en la calle somos unas personas totalmente diferentes a las que pueblan las pantallas”, señaló la cineasta, que pide más mujeres y más diversidad en los altos cargos y en las ayudas al desarrollo para poder hacer “otro audiovisual”.
“No se trata de incluir diversidad. Se trata de crear desde ella”, apuntó en una intervención vía vídeo la actriz y guionista afrodescendiente Beatriz Mbula. Tres ejes: Educación –“se debe escuchar a los grupos minoritarios” –datos –“que confirmen la ausencia de diversidad y nos orienten a dónde ir”–y estrategia son necesarios, según Mbula para potenciar la visibilidad de la diversidad en el sector.
La intérprete creó en 2019 la webserie Asunto casting, donde contó su lucha en el mundo de la ficción española a través de de las audiciones, donde encontraba que solo buscaban un perfil estereotipado de negra y daba igual los estudios o dotes interpretativas que tuviera. Y es que el problema muchas veces está en aquello tan arraigado en la sociedad, que quién no lo sufre no lo percibe como discriminatorio. “Un discurso racista no se sostiene en si mismo y lo desmontas rápido, pero lo que trabaja entre nosotros y ni siquiera somos conscientes…”, advirtió Hwidar.
Sobre la creación desde la diversidad habló el director, productor y activista LGTBIQ+, Adrián Silvestre, autor de Mi vacío y yo y del documental Sedimentos, películas en la que narra la realidad cotidiana de las personas trans, sus inseguridades, dudas y desafíos identitarios. “Hay que incorporar la inclusión en las formas de producción, si lo que hacemos es forzar corrección política va a ser una fachada”, defendió el realizador, cuyas películas parten de procesos de creación colectiva. En esta tarea de representar la diversidad Silvestre se marca como objetivo “que rompamos nuestros techos y que no seamos simplemente un nicho”.
En este mismo sentido se pronunció Hwidar. “¿Por qué no nos hacemos cargo nosotros de nuestro relato?¿Queremos que se hable de nosotros?¿Contar nuestra historia? Pues hagámonos cargo”, apostilló el actor, que logró el 2008 el Goya a Mejor Cortometraje de Ficción como director con Salvador (Historia de un milagro cotidiano).
Madrina del Campus de Verano Academia de Cine, la actriz, productora y activista trans chilena, Daniela Vega, señaló como, históricamente, desde arriba no se ha favorecido la diversidad. “Yo nací en un país donde la diversidad no era un valor, lo que intentaron hacer en los 200 años de república ha sido mas bien uniformar al ser humano, las almas y para mí el uniforme es para la escuela militar”, lamentó.
La protagonista de Una mujer fantástica puso el acento en las nuevas generaciones y en el futuro, que también está siendo construido por todos los “viejos” que hoy en el presente reflexionan sobre él. “Eso que los jóvenes tienen incorporado viene por lo que otros han dado en el pasado”, expuso Vega, quién invitó a los presentes a esta jornada del Campus de Verano Academia de Cine a mirar a la gente joven y preguntarnos “qué piensan, qué quieren, para dónde va la brújula y allá vamos a ir”.
