Álvaro Carmona (El tratamiento), Jose Pozo (Plastic Killer), Bea de Silva (Tula) y Santiago Requejo (Votamos), directores de los cuatro cortometrajes de ficción españoles que figuran en la lista de preseleccionados de la 95 edición de los Premios Oscar se dieron cita este martes en la Academia de Cine en un encuentro con los medios, donde han mostrado su “inmensa alegría” por este foco en sus trabajos que “hace que mucha gente alrededor del mundo los esté viendo”.
Que cuatro de los quince cortos que pueden obtener nominación a estos premios “hayan sido imaginados, producidos y rodados en España” es “una satisfacción inmensa que la Academia de Cine no podía dejar de celebrar”, en palabras del presidente de la institución, Fernando Méndez-Leite, que abrió este acto felicitando a los directores, quienes hicieron gala del compañerismo que se ha creado gracias a la preselección que comparten.
“Las historias que creamos en España gustan fuera”, ha destacado Méndez-Leite, quién señaló que los responsables de estas cuatro historias deben estar “muy orgullosos, independientemente de lo que ocurra a partir de aquí” y les ha deseado mucha suerte en este camino, que se resisten a ver como una competición.
El tratamiento, Plastic Killer, Tula y Votamos tienen en común la identidad local y el uso de la comedia para hablar de temas que nos preocupan como sociedad, como son la superficialidad y la obsesión por la estética, el medioambiente, la educación sexual y la salud mental, respectivamente.
“Los cuatro hemos sido muy fieles en hacer un producto español y creo que eso gusta. Haber sido honestos, no preocuparnos en demasía en ir fuera, sino contar una historia de aquí, ha interesado”, reflexionó Santiago Requejo, director de Votamos, que destacó como en los últimos años “la Academia de Hollywood se ha abierto más al mundo. Es un voto democrático mundial y se nota”.
Estamos compitiendo contra diferentes países, casi ningún corto preseleccionado en nuestra categoría es estadounidense”, corroboró Bea de Silva, directora de Tula, que apuntó la importancia de los referentes. “Si hemos visto en años anteriores directores que han llegado lejos, nos sirve a la gente que venimos después para soñar alto y plantear proyectos con este alcance”, afirmó.
“La comedia moderna tiene que ver más con la naturaleza de la persona que lo cuenta, cuya manera de relacionarse con el mundo es la comedia. Antes los géneros estaban más encasillados, ahora se van fundiendo unos con otros. Aunque sea haciendo reír a la gente, tienes algo que decir”, señaló Álvaro Carmona, director y productor de El tratamiento.
Por su parte, Jose Pozo, director de Plastic Killer, agradeció al ICEX (España Exportación e Inversiones) el apoyo tras la preselección que se conoció el pasado 21 de diciembre y, tras reivindicar el cortometraje como “un género en sí mismo”, resaltó el nivel altísimo de este formato en nuestro país que constatan en todos los festivales por los que han pasado.
Todos desearon una mayor apuesta de las distribuidoras y las plataformas por el corto para que estas historias lleguen al público más allá del circuito de festivales. La Academia de Cine, dentro de sus actividades culturales, proyectará mañana miércoles 11 de enero, a las 19:00 horas, los cuatro títulos, en una sesión a la que seguirá un encuentro con los directores. Las entradas son gratuitas y se pueden reservar en la web de la Academia de Cine.
Con este acto, al que también han asistido los productores de Plastic Killer –David Ortiz y Elisabet Terri–, Tula –Maite Ruiz de Austri– y Votamos –Tono Escudero–, la Academia celebra el buen estado del cortometraje español, que lleva varios años con presencia en los Oscar, aunque nunca había tenido una presencia tan amplia como ahora. El año pasado, el español Alberto Mielgo levantó la estatuilla dorada a Mejor Cortometraje de Animación por El limpiaparabrisas. Mielgo será uno de los nombres del cine español que entregue un Goya en la gala de Sevilla, que tendrá lugar el próximo 11 de febrero.
El próximo 24 de enero se conocerá si uno o varios de los cuatro cortos preseleccionados entran en el quinteto de nominados, uniéndose a la lista de siete cortometrajes españoles de ficción que optaron al premio, tras Esposados, de Juan Carlos Fresnadillo; 7:35 de la mañana, de Nacho Vigalondo; Binta y la gran idea, de Javier Fesser; Éramos pocos, de Borja Cobeaga; Aquel no era yo, de Esteban Crespo; Timecode, de Juanjo Giménez; y Madre, de Rodrigo Sorogoyen.
