Protagonizado por Ángel Walter, Marisol Herrero y Olivia Pablo, Contrato fijo se centra en una cuestión sociológica: el valor que otorgamos a las cosas, a nuestras luchas y a nuestros logros, contemplados y evaluados, desde dos puntos de vista con disparidad generacional.
Los personajes de este cortometraje comparten un espacio común pero viven en dimensiones morales diferentes. Los directores han querido resaltar la disparidad de valores que tienen los personajes, no por pertenecer a diferentes países, culturas o etnias sino porque aún compartiendo país, cultura y etnia, cada generación dispone de una brújula cuyo norte es diferente, incluso antagónico. Esta historia trata de constatar que esta “nueva” confrontación de valores, se puede estar dando en un propio núcleo familiar, a modo de conflicto generacional.
Contrato fijo es una producción española de Faroni Cinematógrafo, que se ha rodado en interiores y exteriores naturales de la Comunidad de Madrid (El Álamo, Navalcarnero y Villaviciosa de Odón).
Sinopsis
Faustino, a sus cincuenta y cinco años, acaba de firmar su primer contrato fijo en treinta años como peón de jardinería. Fuera de sí, con una emoción desmesurada, corre a casa para dar la gran noticia a su familia. Todo da un giro inesperado cuando Marina y Romina, madre e hija, lejos de alegrarse por la gran noticia, rabiosas y feroces le acusan de algo que, aseguran, sucedió hace veinte años atrás.
