Encuentro en Sevilla de los nominados a Mejor Película Iberoamericana

Fotografías de ©Lolo Vasco · 10 febrero, 2023

Profesionales de los equipos de los cinco trabajos nominados a Mejor Película Iberoamericana participaron este viernes en el Alcázar de Sevilla en un encuentro organizado por la Academia de Cine. Todos ellos expresaron su agradecimiento a la institución por la elección de sus trabajos y destacaron el buen momento que atraviesa el cine iberoamericano en general y el español en particular.

Manuela Martinelli, directora de la película chilena 1976, aseguró que era un “tremendo honor” participar en la 37 edición de los Goya que da “visibilidad” a su trabajo, aunque reconoció que existe “poca comunicación entre las películas en español”. La cinta narra la historia de Carmen, una mujer felizmente casada que viaja a la playa para supervisar la remodelación de su casa, mientras su marido, hijos y nietos van y vienen en las vacaciones de invierno. La situación dará un vuelco cuando el sacerdote de su familia le pide que cuide a un joven que está alojando en secreto, lo que hará que la protagonista se adentre en situaciones inexploradas. “He intentado hace un acercamiento honesto a la realidad que cuento”, explicó la realizadora, que reconoció que fue rompiendo los clichés que tenía sobre los personajes femeninos en el proceso de rodaje. “Para mí también fue un aprendizaje”, dijo.

La productora de la película Argentina, 1985, Agustina Llambí, reconoció en el encuentro organizado por la Academia en Sevilla, que este trabajo fue “como un ejercicio de sanación, narrar nuestras heridas para sanarlas”. Argentina, 1985, galardonada en múltiples certámenes internacionales y para muchos favorita para ganar el Oscar a mejor película internacional, se sumerge en uno de los episodios más negros de la reciente historia del país sudamericano. Protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani y dirigida por Santiago Mitre, está inspirada en la historia real de los fiscales Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo, que en 1985 se empeñaron en investigar y perseguir a la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina y hacer justicia a las víctimas. “En mi país la película ha sido todo un fenómeno y lo más conmovedor fue la reacción de la gente joven, preguntando a la familia, haciendo consultas. Ahora saben lo que costó nuestra democracia, que es imperfecta, pero democracia al fin y al cabo. Y por la que hay que pelear día a día”.

Andrés Ramírez Pulido, director de La jauría, la película colombiana candidata al Goya, aseguró que los premios de la Academia “nos conectan al cine Latinoamericano con España”. La cinta está protagonizada por Diego Rincón, Jhojan Estiven Jiménez, Maicol Andrés Jiménez y Miguel Viera, y gira en torno a un centro de rehabilitación experimental en medio de la selva en el que su protagonista cumple condena por asesinado. “La violencia nos atraviesa como seres humanos y la película quiere ir a las raíces, al fondo de este fenómenos”, señaló.

Tatiana Huezo, directora y guionista de Noche de fuego, la candidata mexicana en la 37 edición de los Goya, expresó su “enorme emoción y agradecimiento” a la Academia española y destacó el cine “tan increíble que se está haciendo en Latinoamérica. La acción de esta película se desarrolla en un pueblo ubicado en la Sierra de México, donde tres jóvenes  ocupan las casas de quienes han huido de la violencia, se disfrazan de mujeres cuando nadie las mira y tienen un escondite para estar al salvo de ser secuestradas, aunque la amenaza está latente. “Son temas que nos atraviesan, que están vivos y latentes, que salen de las tripas”, dijo.

La producción que completa el quinteto de candidatas al Goya es la boliviana Utama. Su director, Alejandro Loayza, expresó su “orgullo” por la nominación. “Ha sido un año maravilloso y culminarlo en los Goya es un broche de oro, un momento muy gratificante”, afirmó. La cinta está ambientada en el altiplano boliviano. Allí la vida tranquila y cotidiana de una pareja de ancianos quechuas, Sisa y Virginio, se verá alterada por una sequía extrema y larga, lo que les hará enfrentarse al dilema de resistir o ser derrotados por el entorno y el tiempo. “El éxito de una película puede ser que cambies la vida de diez personas”, añadió Loayza.

El encuentro se completó con la presencia de dos intérpretes. Peter Lanzani, miembro del elenco de la película argentina, reconoció que “fui aprendiendo durante el rodaje” y subrayó en la necesidad de “seguir apoyando la memoria, qué es muy importante”. La actriz chilena Aline Kappenheim destacó lo importante que es “reconstruir la historia, porque eso genera una experiencia viva en el espectador. Hay proyectos que se vuelven necesarios”, apostilló.

 

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