El 8 de junio, Día Mundial de los Océanos, es ya también el día de los actores y actrices que han contribuido a hacer realidad el Tratado Global de los Océanos para proteger al menos el 30% de las aguas marinas internacionales para 2030 –sólo el 3% de la superficie de las aguas que cubren el planeta está protegida actualmente–. En su segunda edición, el Premio Rayo Verde, creado por la Academia de Cine y Greenpeace para reconocer a profesionales del cine español por su compromiso con los valores medioambientales y sociales, fue colectivo porque recayó en el grupo de intérpretes que, “con tanta pasión y generosidad”, han contribuido a hacer realidad este histórico pacto de todas las naciones para preservar el 75% de nuestro planeta.
“Esas tres cuartas partes de superficie cubiertas de agua albergan infinidad de historias y nos dan muchas señales, todos los días, de cuánto las necesitamos. Por su belleza y diversidad, los océanos son uno de los elementos más fascinantes de nuestro planeta; parecen infinitos, pero se enfrentan a una grave crisis”, declaró el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, quien, junto a la directora de Greenpeace España, Eva Saldaña, entregó este reconocimiento a Elena Anaya y Carlos Bardem, encargados de representar a sus compañeros y compañeras. Junto a Álvaro Morte, Jan Cornet, Nerea Barros, Patricia Conde, Dani Guzmán, Fernando Tejero y Rebeca Jiménez, Anaya y Bardem agradecieron a la Academia y a Greenpeace el premio diseñado por Marina Anaya.
Elena Anaya, que participó en la expedición de Greenpeace ‘Mujeres por el Ártico’, habló “como madre y ciudadana preocupada por el futuro de nuestros hijos y del planeta que compartimos. Nuestra tierra agoniza, y protegerla es proteger la vida de miles de millones de personas. Por el presente, por el futuro, por nuestra hogar…actúa”, expresó la intérprete, para quien el cambio climático “también es una oportunidad para crear un mundo mejor”.
Anaya recordó la fábula del colibrí que en medio de un incendio, voló al arroyo para tomar una gota con la que combatir las llamas. “Hoy recogemos este premio en nombre de todos los que aportaron su gota de agua. Solo la suma de cientos de miles de millones de gotas lograrán acabar con este incendio que nos arrasa”, resaltó.
“Gracias a Greenpeace por haberme dado una causa. A veces, nosotros vivimos en un lugar que nos aleja de ciertas cosas y es bueno que alguien nos agarre, nos aterrice y nos diga que, a veces, podemos ser útiles y podemos servir a una causa grande y justa como es nuestro planeta”, manifestó Carlos Bardem, que lanzó un rotundo mensaje: “Hay ahora una corriente de negacionismo y los amantes del planeta no podemos rendirnos. Frente a la ecoansiedad y el negacionismo, la ecoesperanza. Está en nosotros provocar ondas que animen a otros a sumarse a estas causas, nos va el planeta en ello y no tenemos otro planeta”.
El actor guionista y escritor viajó al Ártico en 2014 y en 2019 realizó una expedición con su hermano Javier al fondo del océano Antártico para pedir su protección -ambos protagonizaron el documental Santuario, dirigido por Álvaro Longoria, con quien también compartió el Rayo Verde.
Bardem recibió el premio de manos de Eva Saldaña. “Seguimos contando con el mundo de la cultura para generar nuevos imaginarios y contribuir a construir esos otros mundos posibles”, manifestó la directora de Greenpeace España, que también puso el foco en las graves amenazas de los océanos –la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación, la pérdida y destrucción de los hábitats marinos “y ahora una nueva industria emergente, la minería submarina”, apostilló–.
A sus palabras se sumaron los testimonios de más actores y actrices implicados con la causa y distinguidos con este reconocimiento, Jon Kortajarena, Clara Lago, Alberto Ammann, Unax Ugalde, Lucía Jiménez y Cecilia Gessa, a través de un vídeo que se proyectó en el acto, donde también se escucharon las felicitaciones del productor y distribuidor José María Morales –ganador de la primera edición del Premio Rayo Verde– y del chef Diego Guerrero. La ceremonia finalizó con una foto de familia con todos los actores y actrices presentes en la sede de la Academia.
