Son cinco profesionales que arriman el hombro para que el cine español salga adelante. Cinco personas que dedican incontables horas y desvelos a su trabajo que el martes salieron de la recámara y fueron protagonistas. Arropados por amigos, familiares y compañeros, la ayudante de cámara Sara Barquín, el jefe de eléctricos Fernando Beltrán, la guarnicionera Estrella Caballero, el maestro de armas Miguel Pedregosa y la gestora audiovisual Elena Vilardell recibieron el homenaje de la Academia de Cine, cuya sala de cine colgó el cartel de aforo completo.

La Academia celebró el Homenaje a Profesionales 2023, acto que dejó patente que el cine es uno de los oficios más colectivos que existen, imposible de sacar adelante sin la participación de un elevado número de profesionales. “A través de Sara, Fernando, Estrella, Miguel y Elena extendemos nuestro aplauso a quienes, con oficios que para el espectador pueden pasar desapercibidos, colaboran para seguir haciéndonos soñar a través de cine”, manifestó el presidente de la institución Fernando Méndez-Leite.

La guionista y miembro de la Junta Directiva de la Academia de Cine, Virginia Yagüe, fue la encargada de presentar a Sara Barquín, cuyas manos aseguran la nitidez de la imagen de la película. “Sara se ha convertido no solo en referente de calidad, sino también de posibilidad real y tangible. Hace años no abundaban mujeres en puestos técnicos. Afortunadamente, el panorama ha cambiado y en la actualidad en el equipo de cámara podemos hablar de una presencia mucho más alta de mujeres profesionales, cambio en el que ha tenido mucho que ver la labor de Sara Barquín”, indicó Yagüe.

“Me encanta mi trabajo, especialmente su nombre, ayudante, de ayudar. Ayudaros a todos vosotros que os dejáis la vida en hacer aparecer una película de la nada. Ayudar a que la vida de los artistas sea más fácil, libre de complicaciones técnicas”, resaltó la ayudante de cámara riojana, que recordó a personas claves en su desarrollo profesional –Tote Trenas, Paco Sánchez Polo, Miguel Ángel Pulido, Natalia Vivancos, Daniela Arias, Héctor Moril y Carlos Cebrián Renau, entre otros muchos–.

No se olvidó la premiada de su pareja, Rosa, y de su familia, a la que dedicó el homenaje, y tras subrayar el valor del compañerismo, sentenció que “el mayor pánico de mi vida es el escénico, así que le doy las gracias al cine por ponerme una vez más ante un precipicio en el que no me queda otra que saltar y evolucionar”.

Susi Sánchez, actriz y vicepresidenta de la Academia, entregó el galardón a Fernando Beltrán, “un hombre que desde la sombra nos has iluminado a todos nosotros, a los actores”, apostilló Sánchez, que recordó que Beltrán había trabajado con los directores de fotografía José Luis Alcaine, Javier Aguirresarobe, Pau Esteve y Kiko de la Rica, entre otros, y con los cineastas Fernando Trueba, Pedro Almodóvar, Pilar Miró, Fernando León de Aranoa, Asghar Farhadi y Jaime Chávarri.

Jefe de eléctrico e hijo de eléctricos, este profesional recién jubilado citó a los tres jefes de eléctricos que habían marcado su carrera –su padre, Paco Durán y Rafa García Martos– y  a su mujer, “que me ha acompañado durante esta carrera complicada para el que se queda en casa y divertida para el que lo está viviendo”, apostilló.

“Es una de las mejores artesanas, maga absoluta con cualquier diseño o reto en cualquier tipo de cuero y sus variantes. Hace auténticas maravillas en corazas, escudos, arcos y flechas, zurrones, botas, botines, chaquetas, jubones, sombreros, polainas, armaduras, corsés…”, resaltó Pepe Reyes, miembro de la especialidad de diseño de vestuario, cuando presentó a Estrella Caballero, guarnicionera y toda una referencia en todo lo que tenga que ver con el cuero en el cine nacional e internacional.

“Quién le iba a decir a mi madre que a día de hoy me dedicaría a hacer vestuario de cine, cuando era ella la que me sentaba en una silla con una aguja y un dedal para que me estuviera quieta”, manifestó Caballero, a quien se le quebró la voz cuando habló de su marido, Fernando Santamaría, fallecido en 2021. “Este reconocimiento no es solo mío, sino también de la persona que ha estado toda la vida conmigo, trabajando codo con codo. Él es mi marido, Fernando, que será el mejor maestro para mí y para muchos otros. Con sus enseñanzas, él y su arte permanecerán vivos en cada trabajo que yo realice porque es el mejor artesano que he conocido en mi vida”, dijo.

A su familia, sus compañeros de Peris Costumes, sus amigos, el Ayuntamiento de Daganzo y al festival de cine Daganzo Trascámara, que pone el foco en las personas que trabajan entre bambalinas. Estrella Caballero agradeció a todos los que le han ayudado “a ser quien soy hoy en día”.

Un hombre de acción y una gestora defensora del cine latinoamericano

Yousaf Bokhari, miembro de la especialidad de dirección de producción, fue el encargado de distinguir a Miguel Pedregosa, “maestro de los maestros de armas” y uno de los especialistas pioneros de nuestro país en trabajar en grandes producciones internacionales. El viento y el león, Marco Antonio y Cleopatra, La misión, Papillon, El ultimátum de Bourne, Conan el Bárbaro, La casa de los espíritus, Los otros, Carmen y Mar adentro son solo algunos de los conocidos títulos que contaron con la destreza de Pedregosa.

Tras agradecer a la Academia el homenaje, este hombre “de acción, que no de palabra”, recordó algunas anécdotas de su intensa vida, sus viajes por todo el mundo y algunas de las más de 130 películas en las que había participado, muchas de ellas fuera de nuestras fronteras “sin hablar inglés”, puntualizó.

“Sin las ayudas de Ibermedia no existiría el cine cubano. El cine latinoamericano ha contado con tu ayuda para estar ahí. Es un orgullo que haya gestoras como tú que han defendido  el cine cubano a pesar de los molinos de viento y los gigantes que hay allí”, dijo el guionista cubano Alejandro Hernández de Elena Vilardell, que lleva 25 años al frente de Ibermedia, un programa “que se lo merece todo.

Esta gestora audiovisual rememoró que, cuando empezó hace un cuarto de siglo impulsando un cine que proyecta a Iberoamerica con voz y luz propia “no nos encontrábamos reflejados, nos mirábamos de perfil. Ahora nos podemos mirar a la cara, es nuestro lenguaje, incluso con esos acentos diferentes, pero que entendemos y empezamos a reconocer. El cine sirve para que nos miremos a la cara”, añadió.