La Academia de Cine homenajeó ayer al mezclador de sonido Alfonso Pino, ganador de siete Premios Goya en la categoría de Mejor Sonido, por películas como ¡Ay, Carmela!, de Carlos Saura; Tesis, de Alejandro Amenábar; o Te doy mis ojos, de Iciar Bollaín, entre otros títulos.
“No sé si merezco este homenaje, pero esto me emociona mucho. He tenido la suerte de trabajar con muchas personas y de hacer muchos amigos”, dijo este histórico mezclador de sonido durante su homenaje, celebrado en el marco del ciclo ‘Maestros’ de las Actividades de la institución. Además, recordó también sus inicios en el cine: “Empecé en esto poco a poco y tuve la suerte de que muchos montadores y directores confiasen en mí y en que yo pudiese hacer este trabajo”.
Pino celebró un coloquio posterior a la proyección de una de sus películas Las trece rosas, de Emilio Martínez-Lázaro, en el que estuvo acompañado de compañeros de profesión como Marichu Corugedo, directora del estudio sonido EXA; Pelayo Gutiérrez, supervisor de sonido; David Rodríguez, montador de sonido; y Cristian Amores, jefe sonido directo y miembro de la Junta Directiva en esta disciplina.
