Gemma
Cuervo

Actriz

Los ojos de Gemma Cuervo brillan cada vez que recuerda algo de su trabajo como actriz. Se ilumina la cara de una de las intérpretes más populares del cine, el teatro y la televisión. Su carrera la dedicó al teatro, un medio en el que fue feliz. Disfrutaba de los compañeros, de las giras, hasta de los hoteles. Por eso, fundó una compañía, junto a Fernando Guillén, su marido, padre de sus tres hijos, y parte indispensable de su carrera. En esa compañía trajeron obras europeas que todavía no se habían representado en una España franquista, como las de Albert Camus o Edward Albee. Siempre hubo un compromiso, con la calidad, con la necesidad de contar buenas historias e interpretarlas, con la interpretación y, por ende, con el público. Algo que emerge de sus recuerdos y sus palabras sobre cualquier papel de su carrera.

Dice que el cine no la quiso tanto. O quizá el cine tuvo una censura que el teatro logró evitar. Es probable que la fuera la censura la culpable de que no la viéramos en papeles tan inquietantes, apasionados e increíbles como el de Luisita, esa mujer que quiere ser libre en El mundo sigue, la película de Fernando Fernán Gómez, película maldita en su momento y hoy considerada como una de las cumbres del cine español de todos los tiempos.

Cada vez que se nombra su título, los ojos de Gemma Cuervo vuelven a iluminarse, que volvió a ver la película hace unos años, tras su restauración y puesta en valor. Ese filme fue importantísimo para ella, como actriz y como mujer.

Trabajadora incansable, amante de su oficio y sin rencores por lo que pudo haber sido y no fue. Gemma Cuervo es una actriz feliz, que da gracias por la carrera que ha tenido, por el privilegio de haber sido actriz. Se puede considerar a esta actriz como una pionera del teatro español, que cuenta con una de las carreras más largas. Cuenta más de 70 obras a las que hay que sumar su trabajo en el teatro filmado o aquella cosa fantástica que fue Estudio 1 y que acercó el teatro a los espectadores de todo el país. También cantera de actores y actrices. Ahí fue donde ganó el primer Ondas. Con una voz potente y una mirada penetrante, Gemma Cuervo fue siempre una actriz valiente y fuerte que tuvo, en su vejez, un reencuentro con el público en uno de los papeles más queridos de la televisión, junto al de sus dos compañeras, Mariví Bilbao y Emma Penella. Quién iba a decir que verlas a ellas con más de setenta años, era el aliciente para ver el fenómeno televisivo que fue Aquí no hay quien viva. Esas tres mujeres, con sus personalidades diferentes, sus cuitas vecinales y su humor negro, emocionaron y conectaron con espectadores y espectadoras de todas las edades, clases sociales y lugares. Divertida, entrañable, cariñosa y profesional, Gemma Cuervo es historia del cine español, quizá sea el medio en el que menos ha trabajado, pero ha estado en películas como Historia de una chica sola, de Jorge Grau; Best-seller, el premio de Carlos Pérez Ferre; pero su rostro y su tesón siempre quedarán en el imaginario de nuestro cine, por haber representado uno de los papeles femeninos más valientes e importantes.

Pepa Blanes

Fotogalería de
Gemma
Cuervo

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Entrevista
Pepa Blanes
Realización y montaje
Kabiria
Fotografía
Enrique Cidoncha
Madrid
2024