josé luis alcaine

José Luis
Alcaine

Director de fotografía

José Luis Alcaine, fotógrafo y rebelde

Sus primeros recuerdos están iluminados por una luz intensa, mediterránea y africana, con la blancura encalada de la casba de su Tánger natal.

Recuerdos que enseguida continúan en la oscuridad de las salas a las que lo llevaba su padre a ver cine en ese blanco y negro que proyectado en la pantalla nos hace soñar.

Ambos recuerdos configuraron su retina, sensible a los blancos intensos, a los negros profundos, a esa forma de filmar con mucha luz para compensar la poca sensibilidad de las películas y poder lograr unos primeros planos de los protagonistas y, sobre todo, de las protagonistas, imprescindibles para que la película tuviera un buen recorrido comercial en las salas de cine. Ambos recuerdos se entrecruzan con el cine clásico norteamericano, al que podía acceder sin los cortes que la censura española le atizaba.

Es muy probable que su primer maestro fuera –y en cierto modo, lo siga siendo– Gregg Toland, quien pese a su temprana muerte fue uno de los más carismáticos directores de fotografía de los años 40, con obras como Ciudadano Kane de Orson Welles, La loba de William Wyler o Las uvas de la ira de John Ford ¡nada menos!

Su atracción por la luz, su temprano aprendizaje del revelado de fotos, sus visitas a los museos completaron la formación de su mirada. Luego ha tenido la suerte de trabajar tanto, y con tantos directores, desde la temprana participación en ¿Ǫuién puede matar a un niño? dirigida por Narciso Ibáñez Serrador, hasta sus trabajos con Vicente Aranda, Juan Antonio Bardem, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Camino, Víctor Erice, Montxo Armendáriz, Pedro Olea, José Luis García Sánchez, Basilio Martín Patino, Fernando Fernán Gómez, Fernando Colomo, Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Carlos Saura, Pilar Miró, Bigas Luna, Luis Puenzo, Emilio Martínez-Lázaro, Brian De Palma… que dan idea de su importancia y revelan, hasta qué punto, la historia del cine español está llena de su experiencia y de su inventiva.

En su trabajo como director de fotografía nunca ha dejado de experimentar, quizás ese sea el secreto de su juventud. Siempre atento a las historias que se iban a contar, asumiendo que la luz, las luces que iluminan la película (aunque ahora sean archivos digitales), no solamente resaltan la mirada de las protagonistas, su belleza, las pasiones que durante un rato nos zarandean, también contribuyen a aportar profundidad y color a la historia, forman parte de algo tan íntimo como la mirada del director, de esa mirada que en la magia del cine se encuentra con la nuestra.

Javier Espada

Fotogalería de
José Luis
Alcaine

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Entrevista
Javier Espada
Realización y montaje
Kabiria
Fotografía
Enrique Cidoncha
Casa de Velázquez
2024