Creo no pecar de halagador si hago constar mi agradecimiento a RTVE por el hecho de haber elegido Parecido a un asesinato para las ‘Galas RTVE’ dentro del Festival de San Sebastián. Esta es la verdadera semana grande del cine, la celebración de nuestro arte. El festival donostiarra, abrió las fronteras de este país en 1953, estando bajo una férrea y terrible dictadura, mostrando al mundo lo mejor de la cinematografía mundial y, por fin, española.
Lo hago, además porque durante muchos años de profesión, que ya suman 48, en los que afortunadamente he podido rodar películas y series, RTVE siempre me ha mostrado su apoyo y confianza, como lo ha hecho con otros muchos compañeros que, como yo, han cimentado sus carreras con proyectos que “la casa” ha hecho suyos, colaborando desde el respeto, el cariño y la profesionalidad, de la que podrían aprender algunos que no mencionaré.
Siempre he pensado que un buen productor es aquel que busca, reconoce y fomenta el talento, como lo hace el propio festival año tras año, para que los creadores puedan llegar al público sin el cual nada tiene sentido. Parecido a un asesinato ha tenido delante y detrás de las cámaras un equipo humano espléndido, un equipo que, capitaneado por Ramiro Acero, entendió desde el principio la película que queríamos hacer, ese equipo de cuyo trabajo me siento orgulloso y que verá la película acabada por primera vez en Donosti, en una sala con público, como debiera ocurrir con todas las películas antes de pasar a otras plataformas.
Hacer cine es uno de los privilegios mayores que te puede deparar la vida, gracias por dejarme formar parte de esta familia durante tantos años. Gracias RTVE, gracias Festival de San Sebastián.