1997, las tensiones entre religiosos y turcos seculares están aumentando. Ahmet, de catorce años, es enviado por su padre recién convertido, a un dormitorio islámico, una «yurta», para aprender los valores musulmanes. Ahmet trabaja duro para ser el hijo perfecto, pero tiene problemas para adaptarse a los niños rudos de la Yurta y se siente aislado en su escuela secular diurna, donde esconde su nuevo hogar a sus compañeros de clase. Su único consuelo es un nuevo amigo, Hakan, un niño astuto que sabe cómo utilizar el sistema Yurt. Juntos sueñan con tomar sus propias decisiones.