Enrique
Cerezo

productor y distribuidor

Enrique Cerezo no tiene un recuerdo concreto de su primer contacto con el cine, pero sí guarda en su memoria cómo de niño ayudaba al proyeccionista de su colegio en Segovia. Ahí empezó una relación de más de 50 años con una industria en la que ha pasado por casi todos los puestos. Siempre detrás de las cámaras. Se inició como meritorio en Un millón en la basura, película de José María Forqué producida por Pedro Masó y con José Luis López Vázquez y Julia Gutiérrez Caba de protagonistas, decidió no ir a la Escuela de Cine y comenzó a trabajar como ayudante de cámara en distintas producciones clave de finales de los 60 y los 70. Fue en esa época donde también directores internacionales, como Richard Lester o George Cukor, vinieron a rodar a España, y Cerezo aprendió otra visión del oficio tanto en lo industrial como en lo empresarial.

Eso le llevó a viajar por el mundo y a descubrir cómo gestionaban fuera la exhibición y distribución de las películas. Y se dio cuenta de que los productores españoles eran muy descuidados con los negativos. Muchos los perdían, otros los enviaban a otros países y no los recuperaban, algunos los conservaban en malas condiciones. Fue entonces cuando empezó a comprar esos negativos y a ir adquiriendo títulos que lo han convertido en el gran propietario del cine español, aunque él siempre defiende que el patrimonio del cine es de sus autores. Enrique Cerezo posee un fondo de más de 10.000 películas que va desde el rupturismo de Luis Buñuel y Carlos Saura, al humor

de Luis García Berlanga, las comedias de Mariano Ozores y los musicales de Marisol. También es el responsable de otras obras contemporáneos ya en su faceta de productor. Durante cuatro décadas ha producido grandes películas de José Luis Garci, Antonio Mercero, Imanol Uribe, Vicente Aranda, Álex de la Iglesia, Helena Taberna o Gracia Querejeta. Hay dos de las que conserva un especial recuerdo, La buena estrella, el drama de Ricardo Franco que ganó cinco Goyas, y El perro del hortelano, la película de Pilar Miró que salvó cuando ésta se quedó sin dinero. Dos éxitos de crítica y público en un negocio que no siempre es rentable. Él mismo reconoce que con las películas te lo juegas todo en el primer fin de semana, no como en el fútbol, su otra gran pasión como presidente del Atlético de Madrid, donde la temporada es muy larga.

Defensor de la comedia como el género que mejor retrata las miserias y alegrías de nuestro país, el cine que ha impulsado y apoyado Enrique Cerezo muestra también las heridas de España, las de ayer y las de hoy, la identidad de un pueblo que podemos entender por las películas de Mario Camus, Bigas Lunas o José Luis Borau. Dedicado actualmente a la restauración y conversación de muchos títulos olvidados de nuestro cine, Enrique Cerezo es, en gran parte, el garante de la memoria del cine español.

José M. Romero