Katrina
Bayonas

Representante de actores y actrices

La cara invisible del oficio más invisible.

Por amor a la interpretación

Cuenta Katrina Bayonas que, en su casa, cuando era pequeña jamás se planteaba la posibilidad de que ella no fuera actriz. Sus padres lo eran, los dos se conocieron en el teatro, pero ella tardó poco en darse cuenta de que su vida no estaba sobre un escenario ni delante de una cámara. Sin embargo, el cine sí era un lenguaje que comprendía y amaba. Fue precisamente después de ver Viridiana, de Luis Buñuel, en alguna sala de arte y ensayo en Londres, enamorada del lenguaje español, cuando decidió mudarse a nuestro país. Era el año 1962. Aprovechando su lengua materna, el inglés, su amor por el cine y la cantidad de producciones norteamericanas que se rodaban entonces en España, Bayonas entró rápido en el mundillo, de “chica para todo” a representante. Un camino más o menos rápido e inesperado, porque su oficio, el de representante de actores y actrices no se enseña, ni había escuela entonces, ni la hay hoy. Es incluso uno de los oficios más invisibles en todo el engranaje de la industria cinematográfica y, aun así, es uno fundamental en el que Katrina Bayonas ha sido pionera, lo transformó y le aportó valor.

Empezó, cree, por “ósmosis, por algo sentimental” que la uniera a esos padres actores. Razones que comprende ahora, pero que cuando empezó, con un listín telefónico en una mano, un álbum de fotos en la otra y llamando a puerta fría, no veía. Como fuera, todo el amor que le faltó por la interpretación para dedicarse a ella, lo encontró estando muy cerca de quienes ejercían el oficio.

 

 

Acompañando a los actores y actrices, ocupándose de todo, siendo su protectora, para que ellos pudieran dedicarse sólo a actuar, encontró una vocación no buscada y una carrera a la que sigue hoy, a sus 84 años, muy pegada.

Dice que no hace falta que su profesión se visualice o conozca más, sólo es necesario que exista. A lo largo de estas cinco décadas, desde finales de los años setenta al frente de su agencia Kuranda, Katrina Bayonas no sólo ha cambiado las relaciones entre actores y resto del equipo artístico, ayudando a que el criterio de los primeros sea más respetado, también ha ayudado a profesionalizar la interpretación con una premisa clara: formación, formación y formación. No se cansa de decirlo. Y, sobre todo, Katrina ha sido una pieza clave en el descubrimiento de talento gracias a su programa Caras nuevas del que el nombre más conocido que salió es también el que siempre estará más ligado a su carrera: Penélope Cruz. La historia de cómo la fichó, después de exigirle hacer varias pruebas, o de cómo la coló en el reparto de Belle Epoque, el filme que le abriría a la actriz las puertas de Hollywood, son ya anécdotas de la leyenda del cine español. Y cuántas más tendrá esta mujer que se ha movido como nadie entre las bambalinas de nuestra cinematografía, dándole forma, poniendo caras y nombres sin necesidad de que el suyo estuviera al frente.

Irene Crespo Cortés

Fotogalería de
Katrina
Bayonas

1 / 9
Entrevista
Irene Crespo Cortés
Realización y montaje
Kabiria
Fotografía
Enrique Cidoncha
SGAE. Palacio Longoria
2025