El Festival de San Sebastián puso punto y final a nueve días de cine con su ceremonia de clausura, en la que entregó la Concha de Oro a la Mejor Película a la china I am not Madame Bovary, de Xiaongang Feng. Pero en el palmarés de su 64 edición no faltó el cine español. El actor Eduard Fernández se alzó con la Concha de Plata al Mejor Actor por su interpretación del ex agente secreto, Francisco Paesa, en El hombre de las mil caras y el Premio del Jurado al Mejor Guión recayó en Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen por Que Dios nos perdone.
Muy emocionado, Fernández, agradeció al jurado el haberle dado «uno de los días más felices de su vida». El intérprete dedicó su premio al equipo de la cinta, su familia, compañeros intérpretes, y especialmente a Alberto Rodriguez –»Un director maravilloso, humilde y con una generosidad que me llega a lo más profundo del corazón»–.
Tampoco se olvidó del hombre del que surge su personaje. «Me acuerdo en este momento de ese ser curioso, controvertido, ante el que uno no puede sino agitarse por dentro, Francisco Paesa. Igual me está viendo usted, don Paco. Me he inventado quién es usted, pero con esta película que hemos hecho con verdades y mentiras, con este guión en el que hay verdades y mentiras, con esta cinta de mentirosos, a lo mejor hemos hecho cine y hemos contado una gran verdad», afirmó.
Igualmente exultantes se mostraron Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen que echaron la vista atrás y recordaron «a todos los que hicieron posible Stockholm, porque creo que sin vosotros no estaríamos aquí esta noche». El equipo de Que Dios nos perdone, el productor Gerardo Herrero y el jurado del certamen fueron otros de los destinatarios de su agradecimiento.
«El cine es un trabajo en equipo, todos lo sabemos, pero no está mal volver a decirlo», reivindicó Sorogoyen, que se arrodilló sobre el escenario para pedirle «matrimonio profesional» a Peña, evidenciando la sintonía de este tándem, que también coescribió el libreto de Stockholm.
Mención especial para el corto
Fuera de la sección oficial, la presencia nacional en el palmarés se completa con la Mención especial del jurado en la sección de Zabaltegi-Tabakalera para el corto La disco resplandece, de Chema García Ibarra.
Por su parte, Pedaló, de Juan Palacios, se llevó el Premio Irizar al Cine Vasco en el apartado reservado a las producciones locales.
Josetxo Moreno y Luis del Val, en el recuerdo
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia para la familia del cine español tuvo lugar durante la entrega del Premio del Público a la Mejor Película, que anunció Richard Gere. I, Daniel Blake, de Ken Loach fue la destinataria de este galardón, que recogieron Vincent Maraval, coproductor, y Enrique González Khün, distribuidor del filme.
Gonzalez aprovechó la ocasión para recordar a Josetxo Moreno y Luis del Val, “dos figuras clave de la distribución en este país. Nos han traído grandes películas. Un abrazo desde aquí a la gente de Golem”.
Con esta gala, celebrada en el Kursaal y conducida por Juana Acosta y Edurne Ormazabal, se despidió el festival de su edición 2016, en la que, desde la organización, se celebra haber encontrado el equilibrio entre el glamour y una programación en la que se apostó por nuevos cineastas y mucho cine social. ”Nos vemos el año que viene”, emplazó Acosta.
