Tras toda una vida «trabajando alrededor del cine español con críticas, libros y documentales”, según reconocía él mismo, Diego Galán (Tánger, 1946) ha fallecido este lunes en Madrid a los 72 años. El veterano periodista, crítico de cine, documentalista, cineasta y exdirector del Festival de San Sebastián, se dedicó a la memoria y a la gestión cultural del séptimo arte en sus diversas facetas profesionales.
«Nadie como Diego Galán ha conocido el cine desde todos los ámbitos, especialmente el cine español. Vamos a echar de menos su rigor, su solvencia y, a nivel personal, su generosidad con todos nosotros. Hasta siempre y gracias. Vuela alto, querido Diego», ha manifestado el Presidente de la Academia, Mariano Barroso, al conocer la noticia.
Galán empezó a hacer crítica en 1967, en la revista Nuestro cine. Posteriormente desarrolló esta labor en Triunfo y en El País, diario con el que continuó colaborando hasta la actualidad. Lideró el Festival de San Sebastián en dos etapas, de 1986 a 1989 y de 1995 al 2000, certamen en el que impulsó campañas para que el público de la ciudad sintiera también como suya la muestra.
Realizador de numerosos documentales centrados en la historia de nuestro cine, dirigió, entre otros, trabajos sobre el montador Pablo G. del Amo (Pablo G. del Amo, un montador de ilusiones), el Festival de San Sebastián (Una historia de Zinemaldia) y abordó cómo el cine español ha representado a lo largo de su historia a la mujer (Con la pata quebrada) y al hombre (Manda huevos). Su labor se ha desarrollado también en televisión, con las series de no ficción Memorias del cine español y Queridos cómicos.
Asimismo, es autor de varios libros sobre el cine español, entre ellos 18 españoles de posguerra –en colaboración con Fernando Lara–; Venturas y desventuras de la prima Angélica; Berlanga o el cine muerto de hambre; Fernando Fernán-Gómez, apasionadas andanzas de un señor muy pelirrojo; Emiliano Piedra, un productor; Jaime de Armiñán; 15 cartas a Fernando Rey; La buena memoria de Fernando Fernán-Gómez; Pilar Miró: nadie me enseñó a vivir; y 50 años de rodaje. Festival de Cine de San Sebastián.
Galán recibió el Premio Alfonso Sánchez de la Academia de Cine en 2010, reconocimiento al que se sumó la Medalla de Oro de la institución en 2018. Precisamente al recoger este galardón reivindicó dónde se originó esa pasión por el séptimo arte: «mi ilusión por el cine español, que nació de niño en el Teatro Cervantes de Tánger, aún permanece. Veía las películas varias veces, así me hice especialista en grandes figuras de nuestra cinematografía».