La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) presentó en el marco de la Seminci su informe anual sobre la representatividad de las mujeres en el sector cinematográfico del largometraje español, que se fija en la presencia de estas profesionales en cargos de responsabilidad en 2019.
Un estudio que revela que esta industria sigue estando mayoritariamente masculinizada, aunque arroja una tendencia positiva, ya que desde 2015 la presencia femenina ha aumentado ligeramente y en el pasado año encontramos más directoras de fotografía, más guionistas, más montadoras, más compositoras, más responsables de sonido, efectos especiales y dirección artística que en los anteriores, siendo los datos de 2019 en estas especialidades los mejores desde que se publica este informe.
El estudio se fija en las categorías de nominación a los Premios Goya. De los 15 premios que se establecen, se han seleccionado 12 y se han desestimado los de Canción Original, Actriz y Actor.
Por especialidades, la presencia de responsables mujeres es de un 10% en Dirección de Fotografía, un 12% en Composición Musical, un 14% en Sonido, un 16% en Efectos Especiales, un 23% en Guion, un 30% Montaje y un 56% en Dirección Artística, cifras en la mayoría de los casos muy lejos de la paridad.
La animación, muy masculinizada
Lo mismo ocurre en Dirección y Producción, con una presencia femenina tan solo del 26%. Los títulos documentales son los que tienen mayor porcentaje de mujeres en cargos de liderazgo –suponen el 24% en dirección, 24% en guion y 32% en producción–, mientras que en ficción baja esta presencia –16% en dirección, 22% en guion y 30% en producción– y en animación no se ha registrado ninguna mujer en dirección en los últimos dos años.
Respecto a los presupuestos con los que cuentan los proyectos dirigidos por una mujer y el acceso a las ayudas a la producción, el informe revela que nos encontramos ante el tercer año consecutivo en el que se reduce la brecha de género y señala como esenciales las cláusulas de fomento de la igualdad en dichas ayudas.
Históricamente, los largometrajes dirigidos por mujeres han contado siempre con menor cantidad económica que los dirigidos por sus compañeros. Además, el coste máximo de las películas dirigidas por mujeres continúa sin alcanzar los mínimos históricos de los largometrajes dirigidos por hombres. No obstante, nos encontramos ante el tercer año consecutivo que experimenta una progresiva reducción de la brecha de género en los costes de los largometrajes españoles, coincidiendo con los años de cambio de las ayudas a la amortización por las de ayudas a la producción sobre proyecto.
En las ayudas generales, los largometrajes dirigidos por mujeres representan un 17% del total (frente al 14% del año anterior) y, en base al cargo de guion, representan el 32% (ante el 25% de 2018). En las ayudas selectivas, se obtiene un 36% de representatividad en los largometrajes dirigidos por mujeres y un 36% con autoría de las mismas.
Las televisiones generalistas han respaldado en 2019 solo un 20% de largometrajes dirigidos por mujeres. De estos 49 largometrajes sólo 10 están liderados por realizadoras, cuyo respaldo proviene únicamente de TVE, ya que Atresmedia Cine y Telecinco Cinema no han respaldado ningún largometraje de una directora el pasado año.
Los cargos en que las mujeres están más representadas están vinculados con los roles tradicionales de género: Diseño de Vestuario (83%) y Maquillaje y Peluquería (75%).