Revisitando a Helmut Newton

Fotografías de ©Estrella Gómez Ramos · 19 noviembre, 2020

La Fundación Academia de Cine exhibe el documental Helmut Newton: The Bad And The Beautiful en el centenario del nacimiento del controvertido fotógrafo alemán

El 31 de octubre, Helmut Newton hubiera cumplido 100 años, pero el fotógrafo alemán,  uno de los más influyentes y controvertidos del siglo XX, perdió la vida en 2004 cuando, al volante de su Cadillac, al salir del Hotel Chateau Marmont de Los  Ángeles, sufrió un ataque cardíaco. Sus imágenes nada convencionales de poderosas mujeres desnudas han dejado huella en la historias de la fotografía de moda. El cuerpo femenino fue el centro del objetivo de este retratista judío nacido en Berlín que viajó a Singapur huyendo de la persecución nazi, se instaló en Australia, donde conoció a su esposa –la actriz June Brunell conocida como fotógrafa bajo el pseudónimo de Alice Springs– y en París, en la edición francesa de Vogue, publicó sus mejores fotos. Polémico y transgresor, sus trabajos han sido objeto de numerosas exposiciones, libros y documentales. El último, Helmut Newton: The Bad And The Beautiful, dirigido por Gero Von Boehm, se proyectó en la Academia nueve días de su estreno en cines –27 de noviembre–.

The Bad and the Beautiful, título original de la película protagonizada por Kirk Douglas conocida como Cautivos del mal, muestra sus icónicas fotografías en blanco y negro y recoge los testimonios de Grace JonesCharlotte RamplingIsabella RosselliniAnna WintourClaudia SchifferMarianne FaithfullHanna SchygullaNadja Auermann y de su esposa June. Un producción “clásica en su forma” dedicada a un hombre “que fue único. Su mundo fue muy diferente al actual. Ahora, la moda es un medio dominado por la industria, la complacencia por las marcas, el cliente y la comercialización, y ver como Newton se enfrentaba a todo esto es muy refrescante. Él decía a todos que sí y luego hacía lo que le daba la gana. Nunca dejó de ser un niño jugando”, apuntó el fotógrafo Gorka Postigo en el encuentro que siguió a la proyección que, moderado por el fotógrafo y editor de ‘Many of Them’, Antonio Macarro, compartió con la responsable de moda de  la revista ‘S Moda’, Natalia Bengoechea.

En esta revisitación de la obra de Newton, Postigo apuntó que, junto a las entrevistas con muchas de las mujeres que posaron ante su objetivo, hay apuntes de su historia personal –su ascendencia judía, la influencia que tuvieron en él las imágenes de atletas fotografiados por Leni Riefenstahl, su periodo de aprendizaje con la primera fotógrafa de moda, Yva, quien murió en un campo de concentración….–“Habla de muchas cosas, pero, sobre todo, calla muchas más. La negación de una realidad terrorífica e insoportable por la que tuvo que salir de Alemania se esboza. Fue muy traumático y de ahí que sea muy tierno esa fantasía, esas mujeres, esa idealización de su país”, indicó.

Para Gorka Postigo, el Helmut Newton inspirador de imágenes “lo hemos agotado, hace tiempo que se convirtió en un cliché. Ahora hay otros referentes que nos llaman la atención. Newton es la imagen del deseo y la sexualización de los objetos, cruzó ciertos límites que ahora serían imposibles. No hay que olvidar que, incomprensiblemente, Instagram no permite publicar los pechos de las mujeres”, dijo.

“Newton tiene el timing perfecto. Se ha querido repetir lo que él hizo con el cuerpo de la mujer, pero los tiempos han cambiado. Él, como disfrutón que era, aprovechó el momento histórico de los años 70 que fueron una explosión. Sus mujeres se han quedado en el recuerdo”, subrayó Natalia Bengoechea, para quien el que para muchos es el máximo representante del vouyerismo en la fotografía “entendía muy bien la moda, la colección, el look…Newton era hijo de un fabricante de botones”.

 

Seguir generando deseo y emoción

Las relaciones de Newton con Kark Lagerfeld e Yves Saint Laurent –sus imágenes hicieron más grandes a los dos diseñadores–; si sus fotografías ensalzaban a la mujer o en un objeto; la evolución de las imágenes de moda a lo largo de la historia; o su conexión con las modelos fueron temas de debate en el encuentro, en el que Postigo manifestó el gran cambio que había supuesto la aparición de Instagram.

“Las marcas, ante una transformación del mundo editorial, se han convertido en un canal de información, y reclaman un trabajo más personal, una vuelta a esa sensibilidad que el público necesita. En Instagram han aparecido nuevas voces que han vuelto a hacer deseable la fotografía”, declaró Postigo, que sí echa de menos las copias en papel. “La fotografía es materia, no se puede quedar solo en pantallas”.

Bengoechea también se fijó en Instagram, “que lo iguala todo, nada permanece”, y reconoció que las revistas de moda habían perdido gran parte del negocio. “El papel de los fotógrafos y editores de moda es seguir comunicando, hacer soñar con imágenes y colecciones. Seguir generando deseo y emoción como hizo Newton, cuyo motor fue la provocación”, declaró la directora de moda, quien añadió que el movimiento MeToo «había cambiado la forma de fotografiar a las mujeres, de vestirlas”.

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