Amenábar, el chico que los tenía alucinados

Fotografías de Paco Cortés · 27 mayo, 2021

La Academia celebra el 25 aniversario de Tesis con su director y coguionista y su trío protagonista

“El primer día de rodaje nos mirábamos entre nosotros y comentábamos: pero este chico… Estábamos alucinados con él”. Así describió Ana Torrent la sensación que tenía el equipo artístico y técnico con el director, coguionista y autor de la música de Tesis, la película que marcó el inicio de la carrera de uno de los más reconocidos y exitosos creadores del cine español, Alejandro Amenábar.

Y Amenábar sonreía con la confesión de Ana Torrent, el único nombre conocido del trío protagonista de esta producción de José Luis Cuerda que se convirtió en uno de los largometrajes más célebres de la historia de nuestra cinematografía.

“Todos éramos conscientes de que Amenábar, que tenía 23 años, era especial. Lo que no podíamos adivinar es que la película iba a perdurar en el tiempo y que hoy estaríamos aquí hablando de ella”, destacó Eduardo Noriega, desconocido como Fele Martínez cuando ambos protagonizaron esta emblemática historia hace 25 años. Un aniversario que la Academia celebró con un encuentro con el director y los tres intérpretes al que se sumaron, desde el patio de butacas, el director de fotografía Hans Burmann, el director de producción Emiliano Otegui y el sonidista de cine Ricardo Steinberg –estos dos últimos profesionales recogieron dos de los siete Premios Goya que logró Tesis–.

Fue un reencuentro entre amigos porque, como subrayó Amenábar, sin la complicidad del equipo “la película no hubiera salido”. Haciendo memoria, el entonces debutante Amenábar solo había hecho tres cortos, y uno de ellos lo vio José Luis Cuerda. “Llamó a mi casa, habló con mi madre, me invitó a un rodaje y me dijo que escribiera un largometraje. Por las mañanas estudiaba y por las tardes escribía con Mateo Gil, que era lo divertido. Mateo y yo queríamos trasladar a un guion todas las películas que nos habían impresionado, y luego fuimos añadiendo capas”.

La combinación de veteranos con inexpertos

El libreto le llegó a Torrent, que estaba en Estados Unidos y era la única con experiencia, porque había trabajado con Erice, Saura, Armiñán y  Medem.

“Me llamó mi representante y me dijo que lo había escrito un estudiante que no había terminado la carrera. Era un thriller, un género que no se hacía en España, de bajo presupuesto, que se rodaría en cinco semanas y no había nombres conocidos. Lo leí del tirón y, cuando conocí a Alejandro, flipé por lo claro que lo tenía”, indicó la actriz madrileña.

“Alejandro pensó en mí porque habíamos hecho cortos juntos. Pero me avisó de que, quizá, Cuerda quería nombres famosos. Pienso que con Ana el productor estaba satisfecho y nos aceptó a Fele y a mí, unos desconocidos. Creo que el acierto de Cuerda fue  juntar a tres inexpertos con profesionales experimentados y valorados como Hans, Emiliano y Ricardo”, declaró Noriega.

Fele Martínez llevaba un año en Madrid, donde estudiaba teatro, cuando le llamaron para hacer una prueba. “Me dijeron que me mandaban una separata, y no sabía lo que era. Hice muy mal la prueba, estaba muy nervioso y me dejaron repetirla. Alejandro se la jugó conmigo”, añadió el intérprete.

Como una piña, los tres se pusieron a las órdenes de Amenábar. Ensayos, numerosas tomas –el primer día rodó 26 planos– y cero experiencia en dirigir actores. “Lo intuía, pero no sabía, era muy patán, muy bruto”, indicó el cineasta, que tenía “pánico” a que el equipo no le hiciera caso. Se lo hicieron, confiaron en él y, como recalcó Fele Martínez, “conmigo lo hizo muy bien. Tengo un Goya en casa”.

Tuvo muy presente el cine que le gustaba como espectador, el de terror y el suspense, en Tesis, donde se nota la influencia de Spielberg, Hitchcock y de Alien, “del monstruo que no se ve. Lo complicado era trasladar ese universo que había mamado a la realidad española. Las snuff movies fueron la excusa, pero tenía claro que no quería que tuviera una violencia explícita”, apuntó el cineasta, que ahora tiende a ensayar menos y a no obsesionarse con la planificación “porque en los rodajes pasan cosas”.

A Torrent, Noriega y Martínez ya no les cuesta, como hace 25 años, verse en Tesis, una película de la que se decía, como elogio, que no parecía española. “Era algo que me revolvía”, añadió Amenábar, autor de una historia que marcó y perdura en el tiempo.

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