Los cineastas Daniel Calparsoro y Enrique Urbizu, el director de la Filmoteca Vasca Joxean Fernándezy los escritores Jesús Angulo y Antonio Santamaría, autores de Daniel Calparsoso: cine de autor cine de género, charlaron con el público ayer en la Academia para desgranar el recorrido del director donostiarra. Más de dos décadas de carrera que comenzaron con Salto al vacío (1995), ópera prima que se proyectó tras la presentación del volumen. Cinta que para Urbizu, sumada a otras coetáneas como El día de la bestia, de Álex de la Iglesia, «abrieron nuevos caminos en el cine español. ¿Cuántas películas posteriores hubieran dejado de existir sin ellas?».
Para Angulo, «al principio el cine de Calparsoro era visto como cine de autor, para después pasar a un género más puro, lo que para algunos supone un escalón inferior». A ciegas (1997), Asfalto (1999), Ausentes (2005), Invasor (2012) y Cien años de perdón (2016) son algunas de las películas del cineasta, que «tanto formal como argumentalmente forman una obra coherente, porque mantiene temas y formas desde el principio», según Angulo. Una obra enriquecida por el vasto bagaje de Calparsoro, al que Antonio Santamaría define como «un hombre culto que ha visto muchísimo cine».
Aunque emparentado generacionalmente con Calparsoro, Enrique Urbizu no considera que exista una hornada de cineastas vascos marcada por similitudes estilísticas, sino que «la juventud vivida en los 70 y 80 en el País Vasco nos une a algunos directores, pero si analizas las películas realmente no nos parecemos nada que ver entre nosotros». El realizador tras La caja 507 o No habrá paz para los malvados ha ejercido de prologuista del volumen monográfico sobre su colega, un libro que a Calparsoro le ha servido para «descubrir cosas que no sabía del todo que estaba haciendo».
Desde su debut con Salto al vacío («una cinta heredera de la admiración que me provocaban películas de Montxo Armendáriz, Álex de la Iglesia o Enrique Urbizu»), Calparsoro ha intentado mantener un estilo directo en el que prime la historia: «cuanto menos tiempo pierdas en florituras, más potentes serán las películas». Preguntado por la relación entre cine español y género, el cineasta considera que «el cine español no tiene dogmas, cada uno busca su propio camino. Eso quizá a nivel de industria no es muy positivo, pero artísticamente es enriquecedor». Tras más de 20 años de trabajo y once películas (la última, El aviso, pendiente de estreno), Calparsoro tiene claro que «la ilusión y el empecinamiento son fundamentales en este oficio».
