Luis Ortega: “¿Quién no ha querido matar alguna vez?”

Por Chusa L. Monjas · Foto: ©Nora Lozano · 27 septiembre, 2018

El director argentino presenta en la sección Perlas de San Sebastián El Ángel, tras su paso por el Festival de Cannes

Los sociópatas y criminales siempre han tenido un gran impacto en el cine, una tendencia a la que no es ajeno Luis Ortega, que tras dirigir Historia de un clan –serie de televisión sobre la familia Puccio, que se convirtió en una organización criminal– firma El ángel, que llegará a nuestros cines el próximo noviembre. De nuevo, el cineasta se vale de la ficción basada en hechos reales en esta coproducción hispano-argentina sobre Carlos Eduardo Robledo Puch, que entre mayo de 1971 y febrero de 1972 cometió 11 homicidios, 17 robos, una violación, dos raptos… Conocido como ‘El ángel de la muerte’, Robledo Puch  tiene actualmente 66 años, 46 de ellos cumplidos en prisión.

Con esta historia, el autor de largometrajes independientes fuera de los circuitos habituales viajó al Festival de Cannes y, en su pase en la sección Una cierta mirada, convenció y cosechó aplausos. “Cannes es el mejor lugar para que la gente sepa que existe  la película y poder venderla. Hoy eso no modifica mucho al gran público que va a las salas, pero en el orden de la mística, si es que se puede usar esa palabra, es el festival que mejor acompaña este  ritual de hacer películas”, expone.

¿Por qué despiertan tanta fascinación e interés los criminales?

Porque son muy buenos para escribir, ¡pueden hacer cualquier cosa! El cine, en el mejor de los casos, eleva la vida y los acontecimientos, los pone en un plano mas luminoso para que podamos apreciarlos. Es algo sagrado. Por otro lado, ¿quién no ha querido matar alguna vez? Todos se sienten identificados con ese impulso reprimido.

Después de leer el libro El ángel negro, de Rodolfo Palacios, coguionista de la cinta, ¿qué le llevo a hacer la película?

Hay un abismo entre el personaje real y el que se ve en la película. Pero también sospecho que son similares. Quizá en la misma medida que Faye Dunaway y Warren Beatty son Bonnie and Clyde.

En el libro, donde Rodolfo Palacios entrevista a Robledo, leí que mataba de un tiro a gente durmiendo, y cuando el juez le preguntó si los mataba mientras dormían, él contestó: “y qué quiere, ¿que los despierte?”. En esa respuesta hay mucho material para escribir libremente. Tomamos algunas anécdotas, pero también dejamos afuera crímenes que nuestro personaje nunca hubiese cometido.

Hace hincapié en que es una adaptación libre, ¿se ha tomado muchas licencias?

Todas las posibles. Uno solo busca historias donde poder transmitir algo autobiográfico.

¿Hay mayor responsabilidad cuando se hace una película sobre un personaje real y vivo, y más cuando este es el ladrón y asesino en serie más célebre de la historia criminal argentina?

Mi responsabilidad es hacer la mejor película que pueda hacer.

Su protagonista hace toda una declaración de principios: “yo soy un ladrón de nacimiento, no creo en esto es tuyo y esto es mío”. Para usted, ‘el ángel’ es…

… un espía de Dios.

Robledo Puch quería que su historia llevara la firma de Martin Scorsese y el rostro de Leonardo DiCaprio.

Se ve que no había presupuesto y me llamaron a mí. Me da igual si le gusta o no.

Ha contado con Mercedes Morán, Luis Gnecco, Cecilia Roth, Daniel Fanego, Chino Darín y el debutante Lorenzo Ferro.

Con Lorenzo ensayamos todos los días durante seis meses. Entraba a robar a mi casa y yo lo filmaba, le hablaba encima de sus acciones. Bailamos mucho, todos los días, porque el personaje roba bailando, delinque como un acto celebratorio, como una ofrenda. Y tiene algo de gato al andar, algo muy estilizado.

Las películas más escalofriantes y terroríficas son las que están basadas en hechos reales. ¿Cómo consiguió que a este ‘ángel’ no se le vea como un monstruo?

Requiere una fidelidad con el sumario, con la ley, con la verdad. Todas las películas están basadas en hechos reales, algunos conocidos y otros no. Pero odio los biopic, creo que es un género menor.

Su hermano Sebastián es uno de los productores del filme, en el que incluye dos canciones de su padre, Palito Ortega.

Sebastián es mi productor y hay una confianza ciega. Las canciones de mi padre las pongo porque algunas me parecen muy buenas, me inspiran y me hace buen precio.

¿Qué ha supuesto para usted contar con el respaldo de El Deseo, la productora de los hermanos Almodóvar?

Un honor. Son muy cordiales y saben lo que hacen. Con Esther García hemos trabajado a la par. Pedro siempre escribió y filmó lo que le dio la gana, ya no queda gente con esa libertad en la industria. Tenerlo junto a Agustín ha sido un estímulo.

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