«Lejos de ser un documental de un campeón de alto rendimiento, Thy Kingdom Come, es una oda a la lucha por la vida, por el amor a ella y por las ganas de compartirlo. Es un ejemplo de valentía, de afán de superación y una lección de valores un tanto perdidos en la sociedad actual en general. Es un grito desesperado a la reflexión, a la motivación, en definitiva a la educación y así lo ha definido la Federación Española de Kickboxing, que destaca esta obra por las enseñanzas de todos estos valores a través de un deporte de contacto y a través de la humildad de un campeón de campeones como es su protagonista, Simón González. La estética de una imagen muy cuidada con planos espectaculares que invitan a disfrutar de una historia emocionante». Horacio Alcalá

 

Horacio Alcalá dirige La historia de un trece veces consecutivas campeón del mundo de kickboxing que acabó hace cuatro años en una silla de ruedas. Sus logros, sus luchas, sus alegrías, sus miedos y su gente. Es una oda a la vida desde dos puntos de vista, como deportista de élite y como hombre. El guión de este documental biográfico corre a cargo de Raquel Menor Rodríguez

Productor: Raquel Menor Rodríguez. The Aurora Project / Montaje: Nacho Ruiz Capillas / Música: Esteban Testolini / Fotografía: Leyre Mira y David Palacios / Animador 2D y 3D: Jon Sbeltza /

Intervienen: Simón González Salgado, Francisca Domínguez, Alberto Loureiro, Vicente Guerra, Juan Carlos Conde, Ignacio Beristáin y Raquel Menor.

Sinopsis

Simón González, un hombre de cincuenta y dos años que llegó a la cumbre del full contact e hizo historia ganando trece veces consecutivas el campeonato del mundo. Su esposa, apoyo incondicional dentro y fuera del ring, fue y es parte importante en su vida. Gracias a ella ha logrado lo que nunca imaginó que sería posible. Un accidente doméstico, le deja postrado en una silla de ruedas, por lo que nace un nuevo sueño para Simón, volver a caminar. Para ello se ejercita cada día y ya logra mover sus piernas. A pesar de este infortunio, Simón ha seguido formando a sus alumnos, pero en especial a su pupilo Alberto, en quien se ve reflejado, en quien confía plenamente y a quien le dejará su legado La relación con su familia y amigos se ve reforzada aún más si cabe después del accidente y todos hacen piña en torno a Simón sin lágrimas, sin pesimismo y con la misma fuerza con la que le ayudaban a montar el ring durante sus competiciones.