Yo, mi mujer, y mi mujer muerta

24 julio, 2019

El estreno de cine español de la semana es Yo, mi mujer y mi mujer muerta, dirigida por Santi Amodeo y protagonizada por Óscar Martínez, Carlos Areces e Ingrid García-Jonsson. Una comedia que explora el duelo, la muerte, la familia y el peso de las apariencias a través de la última voluntad de la mujer de Bernardo, que este tendrá que cumplir

Responsable de cintas como ¿Quién mató a Bambi?Cabeza de perro,  y –junto a Alberto Rodríguez–, El factor Pilgrim, el cineasta sevillano Santi Amodeo regresa con su nueva película, Yo, mi mujer y mi mujer muerta, una coproducción española y argentina, que encabeza el actor y director de teatro bonaerense Óscar Martínez (El ciudadano ilustre), quien da vida a un reputado profesor universitario que descubrirá que cumplir los últimos deseos de su esposa no es tarea fácil. En su viaje a España para depositar las cenizas en el mar, se encontrará con Abi (Carlos Areces) y Amalia (Ingrid García-Jonsson).

«Hace tiempo que me rondaba la cabeza hacer una película sobre el duelo. La intención era articular una historia alrededor del viaje del héroe, estructura narrativa que teorizaron escritores como Campbell o Vogler, e incorporar las distintas fases del duelo. Yo, mi mujer y mi mujer muerta también nace emparentada con esas feel good movies que han terminado abriéndose hueco en las carteleras de todo el mundo», Santi Amodeo, director y guionista

Tras su paso por la sección oficial del Festival de Málaga, donde Martínez logró la Biznaga de Plata al Mejor Actor, este título, cuyo guión cuenta con la colaboración de Rafael Cobos, llega a los cines este viernes 26 de julio.


Sinopsis

Bernardo, de 63 años, arquitecto y catedrático de la Universidad de Buenos Aires, acaba de enterrar a su mujer. Hombre tradicional y de fuertes convicciones, Bernardo se negó a cumplir el deseo de su esposa de ser incinerada y arrojada al mar en la Costa del Sol, donde ella nació y donde solía volver a pasar un mes al año con su hermana. Según él aquello no era sino una enajenación de última hora. Pero tras varios días de duelo, en los que Bernardo se muestra desorientado y paranoico, recibe la noticia de que han profanado la tumba de su esposa. Entonces Bernardo decide viajar a España para, esta vez sí, y cumplir el deseo de su mujer.

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