Javier Marco: “Llevamos mucho tiempo luchando en el mundo del corto”

Por María Gil · Fotografías de ©Txuca Pereira · 19 septiembre, 2021

Tras ganar el Goya a Mejor Cortometraje de Ficción, debuta en el largo con Josefina, historia que presenta en el Festival de San Sebastián

2021 está siendo un año de frenética actividad para Javier Marco, desde que su nombre sonó en la noche de los Goya gracias al corto A la cara. Un mes después empezó a rodar su ópera prima, de la mano de Emma Suárez y Roberto Álamo, y a menos de un año desde ese premio y cinco meses después del rodaje, Josefina tiene su puesta de largo en Zinemaldia dentro de la sección ‘New Directors’. “Parece que todo ha sucedido muy rápido, pero en realidad la íbamos a rodar el año pasado y no se pudo por la pandemia”, fecha el realizador alicantino, que en este 2021 de alegrías ve culminados los siete de esfuerzo para levantar su primera película, que se estrenará el 5 de noviembre.

 

¿Cómo surge Josefina?
La guionista, Belén Sánchez-Arévalo, y yo íbamos a casa de unos amigos en un autobús hacia Soto del Real, vimos que en esa parada bajaba mucha gente y nos dimos cuenta de que todos iban a la cárcel. Nos impactó mucho el ambiente dentro del autobús y nos fijamos en una mujer que llevaba un tupper para alguien de la prisión y, a partir de ahí, surgió el personaje de Berta, que interpreta Emma Suárez.

Junto a la actriz, el otro gran protagonista es Roberto Álamo. ¿Qué le hacía perfecto para encarnar a Juan?
Le hemos visto en muchos papeles de tipo duro, pero realmente cuando le conoces ves que es muy sensible. Su personaje es un funcionario de prisiones, muy grande y muy corpulento, pero luego tiene un corazón muy sensible dentro.

Ha definido el filme como “una historia de amor tardío”
Nuestros personajes tienen una vida un poco gris, se sienten solos y nunca han encontrado el amor verdadero. Y necesitaban encontrarse en ese momento, que era el adecuado. Cuando pasa, surge la magia y esa soledad cambia un poco.

No renuncian a introducir algún elemento extraordinario
Queríamos que fuera superrealista. Son cosas que te pueden pasar a ti en el día a día y esperamos que el espectador sienta empatía con los personajes. Pero es cierto que queríamos meter una parte más surrealista, que tiene que ver con esa Josefina que da nombre a la película. Ese balance entre el realismo y el surrealismo es una de las cosas que más me atraían como director, porque el tono de la película es una línea muy fina y hay que tener cuidado porque si te vas un poco arriba o abajo…

“La labor de los festivales es esencial”

¿Tuvieron muchos problemas para rodar en un centro penitenciario con toda la seguridad que ello conlleva?
El exterior es la cárcel de Alcalá Meco, en Alcalá de Henares. Se portaron genial con nosotros, pero dentro no te dejan rodar. El interior tuvimos que recrearlo en una escuela de la ciudad. Fue un trabajo muy bueno del director de arte Óscar Sempere que nos dijo ‘de este colegio sacamos una cárcel’. Lo hicieron y lo parece cien por cien.

Josefina compite en el Festival de San Sebastián, dentro de la Sección ‘New Directors’ y además aspira al Premio Dunia Ayaso, que reconoce la mirada de género en el séptimo arte. ¿Qué supone este marco?
Una alegría enorme. En el mundo del cortometraje siempre hemos apostado por los festivales porque la labor que hacen es esencial. Con el largo yo quería hacer lo mismo. Una vez rodada fuimos a marchas forzadas, al día siguiente ya estábamos montando. Queríamos llegar sí o sí a entregar un work in progress para que el comité de selección lo pudiera valorar. Es genial que podamos estar en Zinemaldia porque nos ha hecho tener un plazo y nos ha dado esta energía en la postproducción. No se me ocurre un festival mejor para presentarlo.

Forma un tándem con la guionista Belén Sánchez-Arévalo. ¿En los proyectos futuros también irán de la mano?
Llevamos muchos años haciendo cortos juntos y además somos pareja, así que en casa siempre estamos hablando de proyectos todo el rato. La segunda película la hemos coescrito entre los dos y creo que siempre vamos a trabajar juntos, ya sea porque coescribimos los dos o porque ella escriba y yo dirija. Entendemos el cine de la misma manera y nos gusta lo mismo como espectadores.

¿Qué tipo de historias les interesan?
Películas intimistas, que empiezan con un evento que puede pasar en un día normal y se va haciendo muy grande. Un cine más hacia el drama, pero también con ciertos toques de comedia. Que nos hablen de temas que nos atañen, de la naturaleza humana.

A partir de octubre desarrollarán el guion de su segundo largometraje -basado en su cortometraje A la cara- dentro del programa de Residencias Academia de Cine. ¿Tiene todo a favor para que se pueda realizar pronto?
Ojalá que en dos años estemos rodando. Sería una estupenda noticia. Haber hecho ya una película (y sobre todo si funciona bien), esperemos que ayude a que más productoras y televisiones confíen en ti. Y estando en las Residencias de la Academia seguro que encontramos otras vías de financiación y vamos a  tener un guion mucho mejor de lo que tenemos ahora. Creo que va a ayudar a que los tiempos sean más cortos. Es súper complicado hacer un filme, pero ahora estamos en una posición mucho mejor que hace siete años. A raíz del Goya y de Josefina se nota que hay gente que se interesa y nos llama, pero en realidad llevamos mucho tiempo luchando en el mundo del cortometraje.

twitter facebook linkedin email