El libro analiza y cuestiona la huella que el desarrollo de la ciencia y la tecnología de las últimas décadas ha dejado y seguirá dejando en el ser humano a través de las múltiples posibilidades de transformación de su cuerpo y/o subjetividad. Y, más concretamente, el modo en el que el cine ha manifestado diversas impresiones y preocupaciones al respecto.
Para desarrollar su tesis, la autora elige títulos como Abre los ojos (Alejandro Amenábar, 1997); La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011); Proyecto Lázaro (Mateo Gil, 2017); Eva (Kike Maíllo, 2011) y Autómata (Gabe Ibáñez, 2014).