El cineasta lebrijano Benito Zambrano regresa a los cines el 12 de abril con El salto, tras pasar por el Festival de Málaga, una historia que ejercer de ventana a la flagrante realidad de los migrantes que quieren llegar a nuestro país. “Esta película se queda pequeña ante el dolor de la migración subsahariana pero, no había manera de contarlo todo, de reflejar tanto dolor”, dijo Zambrano que, visitó la Academia de Cine para presentar su último trabajo cinematográfico.
El salto lleva a la gran pantalla la historia de Ibrahim, un joven subsahariano que trata de construir su vida como migrante ilegal en Madrid, junto a su familia, hasta que una mañana, en una redada policial es deportado por carecer de permiso de residencia en nuestro país. A partir de ahí, Ibra volverá a cruzar África con el objetivo de regresar a España y reencontrarse con su familia.
Para Zambrano, El salto está dirigida a todos los públicos pero le gustaría «que la viera todo el mundo que tiene dudas o que desconoce esta realidad”. Y es que confía en la fuerza que tiene el cine como herramienta de transformación social y, “desde la emoción, desde el estómago, quizá podamos cambiar las cosas”, apuntó.
“Siempre tuve ganas de hacer algo así en cine, pero no encontraba la historia, hasta que me llegó este guion de Flora González Villanueva y me quedé sorprendido. Digamos que esto llegó armado y, fue así como surgió esta película”, explicó su director, que destacó las interpretaciones del elenco que protagoniza esta historia porque, “le pusieron mucha alma, mucha pasión y muchísimo corazón” a un trabajo que, en palabras del director, “fue muy exigente”.
Durante el encuentro con el público, posterior a la proyección, también participó Edith Martínez Val que da vida a Aminata, una joven que durante su huida a España se encuentra con el protagonista. “Me documenté muchísimo, tuve que buscar de donde pude porque no había muchas historias contadas por mujeres. Cuando leí el guion sentí que tenía mucha responsabilidad y que iba a tener que prepararme muchísimo. Salí del casting con una idea clara de qué es lo que tenía que hacer y qué era lo que quería Benito de mí. Desde ahí fui construyendo el personaje”, recalcó.
