Un reconocimiento a una institución “por su labor en el fortalecimiento de los lazos entre España y México en el arte cinematográfico y la promoción nacional e internacional del cine español y sus profesionales”. El presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, recogió este lunes la Medalla Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, el archivo más grande de América Latina, que se ocupa de preservar, rescatar, restaurar y difundir la memoria de la cinematografía de este gran país latinoamericano. “La memoria del cine mexicano está en sus manos, y es una alegría que se nos reconozca desde un ámbito tan valioso”, destacó Méndez-Leite minutos después de recibir este reconocimiento institucional, que es también una obra simbólica y artística ya que se elabora con plata pura extraída durante el proceso de revelado en los laboratorios de la Filmoteca.
En el marco de MestizoLab, plataforma que se ha ido consolidando a lo lardo de seis años como nexo de unión entre las cinematografías de México y España, el presidente de la Academia de Cine recogió la Medalla de manos de dos representantes de la UNAM, Diego Celorio e Isabel Toledo, que resaltaron que la relación entre las cinematografías mexicana y español ha sido siempre fluida, como demuestran las tres ocasiones en que películas de México han conseguido el Goya –Lo que importa es vivir, de Luis Alcoriza; El callejón de los milagros, de Jorge Fons; y Roma, de Alfonso Cuarón-.
En su discurso, Méndez-Leite citó a Luis Buñuel, “que ya forjó una alianza de lo más fructífera entre uno y otro cine, con varias obras maestras rodadas allá y dejando una imborrable huella que todavía nos inspira; Arturo Ripstein, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu”; Sara Montiel, “que rodó en México y vuestra María Félix rodó en España”; Salma Hayek, Daniel Giménez Cacho o Gael García Bernal, “que se ha pasado por nuestros platós del mismo modo que Paco Rabal, Maribel Verdú o Emma Suárez han incurrido en el cine de México”, entre otros cineastas e intérpretes como ejemplo del fértil intercambio cinematográfico entre ambos países.
Méndez-Leite declaró que una de sus “enfermedades más queridas» era “ver películas mexicanas” en la entrega, que se celebró en la sede de la Fundación Casa de México en España. Al citado acto acudieron el vicepresidente de la Academia de Cine, Rafael Portela, y varios miembros de la Junta Directiva de la Academia de Cine, un “ente vivo, que continúa explorando formas y maneras de cumplir con su objetivo de ser el núcleo de nuestra industria y el principal difusor del séptimo arte de nuestro país”, subrayó.