Cree Fred Breinersdorfer que «los Estados totalitarios siempre asesinan a sus adversarios dos veces, primero físicamente y luego borrando su memoria», pero que «es nuestra responsabilidad como artistas oponerle algo». Un compromiso que recordó en un encuentro, tras la proyección de Sophie Scholl en la Academia de Cine, y con el que comulgó el escritor Jesús Ferrero.
«Me recordaba continuamente a los interrogatorios a los que fueron sometidas las trece rosas», reconoció Ferrero sobre la cinta dirigida por Marc Rothemund, que narra la detención de un grupo de jóvenes integrantes de La rosa blanca, una organización estudiantil en Munich que se opuso al nazismo.
Ambos resaltaron los paralelismos entre el Franquismo y el Nacionalsocialismo, regímenes en los que los pocos opositores que había fueron aniquilados y su resistencia silenciada. «Me ha impresionado por la realidad que le confiere a una historia que para mí era un mito», aseguró el autor español.
Los interrogatorios son un elemento clave tanto en la novela de Ferrero como en el guión de Breinersdorfer. «En un interrogatorio policial se transparenta todo lo que está viviendo un país», aseguró el escritor, que además ha elogiado «el haber sabido expresar ese ambiente y esa atmosfera de miradas y no palabra» como uno de los aciertos de la película.
También resaltaron la fidelidad de sus obras a la realidad. Jesús Ferrero, que no intervino en la adaptación cinematográfica de su libro, ha contado que publicó Las trece rosas en una época en la que nadie hablaba de ellas y eran muy desconocidas.
Este olvido también se tradujo en dificultades para encontrar la historia de estas mujeres españolas. Su represión estaba narrada de forma muy aséptica en los archivos oficiales y muy emocional en los relatos personales. A este material tan escaso «tu puedes aportar una imaginación como novelista», indicó, pero «de una forma muy deductiva sabiendo como eran los interrogatorios y las detenciones de la época».
Por su parte, Breinersdorfer sigue con esta responsabilidad de recordar con su nuevo proyecto. «Acabo de terminar de rodar una película sobre un miembro de la resistencia alemana. Se llama 13 minutos y narra las aventuras de un hombre que intentó matar a Hitler con una bomba», reveló. Una historia que en Alemania ha sorprendido porque había caído en el olvido por completo.
La proyección de Sophie Scholl en la Academia puso punto y final al ciclo de cine negro que ha programado la institución, en colaboración con el Festival Getafe Negro y el Instituto Goethe y coincidiendo con el certamen de novela negra de Madrid.