Agustí Villaronga: “En situaciones de conflicto, miseria y precariedad, la ética y la moral se resquebrajan”

Por Chusa L. Monjas · 15 marzo, 2017

El cineasta mallorquín regresa a la posguerra con Incerta glòria, la adaptación de la novela homónima de Joan Sales

El autor de Tras el cristal y El rey de La Habana se reconoce un hombre de encargos y, de nuevo, se ha visto atrapado por la literatura. Esta vez por el universo de Incerta glòria, narración de Joan Sales traducida a 20 idiomas y que para muchos es la gran novela de la Guerra Civil en España. «Es una obra muy importante y con peso en nuestro país y fuera de el. No sé si es la gran novela sobre este tema porque no he leído todo lo que se ha escrito sobre este conflicto, pero sí es muy buena. Este proyecto surgió justo después de Pa negre y decidimos aplazarlo para que no se pensara que buscábamos repetir lo que había funcionado», dice.

De hecho, Incerta glòria, que se estrena este viernes, se publicita con la frase ‘del equipo de Pa negre’, cinta hablada en catalán impulsada por Isona Passola que consiguió nueve goyas y 13 Premios Gaudí. “La película nace de Isona. Hemos colaborado juntos en cinco ocasiones, ya somos como un matrimonio. Se repite el mismo equipo porque nos entendemos bien, pero siempre es bueno dejar la puerta abierta a nuevas aportaciones e ideas”.

Admite que cuando le propusieron esta adaptación se llevó “un susto. Es voluminosa, muy densa y ocurren muchísimas cosas. Había que hacer una criba y decidí poner el acento en cuatro personajes cuyas vidas se ven truncadas a partir de la guerra”. Lluís –Marcel Borràs–, un joven republicano destinado a un punto del frente sin conflicto que se enamora de una oscura y cruel viuda, La Carlana –Núria Prims–; y Soleràs –Oriol Pla–, íntimo amigo de Lluís y oficial degradado del bando republicano que se pasa a las filas franquistas y que está secretamente enamorado de Trini –Bruna Cusí–, la mujer de Lluís. Son los protagonistas de esta historia de pasiones y de amistades traicionadas en ambos bandos de la Guerra Civil española. Como en sus anteriores largometrajes, Villaronga no va al frente. “No he ido nunca. Los soldados están en un frente muerto, el peso no está en la parte bélica, sino en los conflictos entre unos personajes en los Monegros, que a finales de los años treinta era un sitio muy inhóspito. Incerta glòria muestra como la guerra va separando y destruyendo a las personas. Sus protagonistas son dos amigos casi hermanos cuyo enfrentamiento surge a través de la guerra, pero no se enfrentan por sus ideologías”, cuenta.

Cree que quedan muchas historias por contar sobre la Guerra Civil. “No hay tantas producciones sobre este conflicto como dicen. Todos los años analizo las películas que se han hecho sobre este tema y salen una o dos. En una cinematografía de más de 100 títulos anuales no es un exceso”, destaca el cineasta, para quien en situaciones “de conflicto, miseria y precariedad, la ética y la moral se resquebrajan”.

Su apuesta por actores jóvenes –“no hice un casting de mucha gente, para cuatro personas probé a seis”– se completa con la colaboración especial de Luisa Gavasa, Terele Pávez, Juan Diego y Fernando Esteso. “Era un personaje aragonés que tenía que dar la imagen de pueblo, y Esteso tiene esa parte tan llana, tan de gente sencilla y un punto de humor. Admiro a Fernando y, contrariamente a lo que mucha gente dice, el cine de esa época, de los Ozores, Lazaga y Masó, es con el que creció mi generación. Hubiese sido mejor haber crecido con ese cine y con más cosas en paralelo, pero…”.

Terrenos conocidos

Con una trayectoria en la que ha tenido “altos, bajos y altibajos contundentes de años”, el director reconoce que después de Pa negre le presentan proyectos “a los que me puedo incorporar y en los que me implico porque me gustan. Es una suerte tremenda porque, además, mantengo mi independencia. No sé trabajar de otra forma, no puedo navegar en un terreno en el que siento que piso falso”.

A Villaronga le pega Incerta glòria, una historia que ha llevado a su terreno. “Siempre intento dotar a las películas de alma y para esto tienes que entender bien las películas“, dice el director, que se ha acostumbrado a encadenar trabajos porque en mayo iniciará en Londres el rodaje de Born a King, coproducción hispano-inglesa respaldada por Andrés Vicente Gómez en la que reincide en una historia protagonizada por un adolescente.

“En los años veinte se perseguía la unificación de Arabia Saudí y enviaron al hijo de unos de los emires más influyentes para negociar con la diplomacia británica. Vamos a contar el viaje de este muchacho, el futuro rey Faisal, que con 14 años viaja del desierto a Inglaterra. Contamos con actores ingleses, árabes y dos españoles”, apunta un discreto Villaronga, que contesta con “a lo mejor algún día llegará” a la pregunta de si será realidad que lleve a imágenes la novela de Mercè Rodoreda, La mort i la primavera.

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