La importancia del sonido en las películas de terror, de qué modo interpela este género a nuestros propios miedos, la huella de Chicho Ibáñez Serrador, o la elección de Macarena Gómez como protagonista son algunos de los temas que desgranaron los directores Esteban Roel y Juanfer Andrés en la Academia de Cine. En un encuentro, tras la proyección de su debut en el largometraje, explicaron que “no nos gusta caer en las fórmulas efectistas que se utilizan siempre en el género. La verdadera historia de terror es la vida de Montse”.
Ganadora del Goya a Mejor Maquillaje y Peluquería, esta cinta fue la encargada de inaugurar el lunes una nueva edición del ciclo ‘Cine y Psicología’ en la institución. Ambientada en 1950, plantea a Montse encerrada, víctima de agorafobia, con su hermana pequeña, a la que interpreta Nadia de Santiago.
“Macarena Gómez sigue diciendo que este es el personaje más complejo de su carrera. Era perfecta para el papel porque consigue la mezcla de vulnerabilidad y peligro de Montse”, aseguró Roel, que explicó que Álex de la Iglesia tuvo mucho que ver con su elección. –“Nos mintió a ella y a nosotros. Nos dijo que la viéramos por si nos gustaba y a ella le aseguró que tenía un papel para ella y que se leyera el guión”–.
Los realizadores señalaron que el filme está «en una determinada tradición del cine de terror, la de familias disfuncionales encerradas en un sitio». ¿Qué fue de Baby Jane?, de Robert Aldrich; Los inocentes, de Jack Clayton o La residencia, de Chicho Ibáñez Serrador, además del cine español de terror de los 70, son las influencias que señalaron al público.
Encantados de la acogida que la película tuvo en Japón o en Toronto, relataron que los críticos internacionales también vieron reminiscencias de La Casa de Bernarda Alba –“Un medio estadounidense lo tituló como ‘Stephen King, le presento al señor Lorca’”–. Y es que la casa en la que permanecen encerradas las hermanas, para Roel, «es un personaje más en la película».
Convencidos de que “el sonido es el arma de destrucción masiva del cine. La imagen capta mucho nuestra atención, pero por el sonido nos lo meten todo”, invirtieron casi cuatro veces más en terminar la posproducción del sonido que en el montaje de Musarañas.
Guillermo Fouce, autor del libro ‘Psicología del miedo’; y Ana Fernández, coordinadora del grupo PSICOARTES del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid intervinieron también en este encuentro, donde aseguraron que “los miedos son muy sociales” y que la afición por el género de terror “tiene que ver con la adrenalina, el enfrentarse a tus propios miedos. Y el factor sorpresa es también lo que busca el espectador”.
Con esta cinta se inició una nueva entrega del ciclo ‘Cine y psicología: El cine como espejo y modelo de nuestra vida’, que continuará en los próximos meses, y que organiza la Academia de Cine en colaboración con el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
