Como bien señaló una extrañada asistente al coloquio que se celebró en la Academia de Cine el día de ayer, a los directores debutantes Raúl Arévalo, Nelly Reguera, Salvador Calvo y Marc Crehuet les une la madurez. Pero también les acerca la perseverancia.
Los nominados a la Mejor Dirección Novel en los Goya 2017 por Tarde para la ira, María (y los demás), 1898. Los últimos de filipinas y El rey tuerto, coinciden en que los sueños hay que pelearlos y guardan la esperanza de que la carrera por el galardón les abra las puertas para continuar dirigiendo.
Éste ha sido el caso de Marc Crehuet. El autor y director de teatro y ahora cineasta, adelantó que había terminado el guión de su próxima película, Los descartados, una comedia coral. Sobre la realización de su primer filme contó que fue una ventaja que los actores “llevaban dos años ensayando, cosa que no suele pasar en el cine. Esto ayudó, ya que aunque nuestro presupuesto no fue low cost, sí era limitado. Rodamos en 17 días dos versiones, una en español y otra en catalán. No se lo recomiendo a nadie”.
Para Nelly Reguera sí supuso una barrera superar la restricción presupuestaria. “A un mes de empezar el rodaje, un dinero que pensábamos que entraría no entró, con lo que tuvimos que recortar una semana de rodaje, pasando de cinco a cuatro. Conocer la esencia de lo que queríamos hacer nos permitió saldar esta dificultad que se nos presentó”.
Esta razón la lleva a sostener que lo importante es respetar el propio ritmo, “siempre había querido dirigir pero no tenia claro qué. Me lo tome con calma. De pronto hubo una historia que quería contar, hice mi primer corto Pablo. Luego vino María (y los demás). Aconsejo que no tengan prisa, las cosas requieren estar trabajadas” declaró Reguera.
Por su parte, el experimentado director de televisión Salvador Calvo halló la motivación para realizar su primer largo en el actual momento de convergencia existente entre la televisión y el cine. “Estamos viviendo un momento bastante bueno en la pequeña pantalla. La etapa dorada de la televisión americana se ha trasladado aquí. A nivel técnico la división entre cine y televisión es cada vez mas difusa. Se han acabado los prejuicios de que si eres actor de televisión no sirves para cine”.
En relación al proceso de escritura del guión confesó haber tenido en mente desde el principio a Álvaro Cervantes y Luis Tosar “pero el que fue la sorpresa -y salió por casting– fue Miguel Herrán, que me maravilló en la prueba”.
Raúl Arévalo comparte este aspecto con Calvo. Cuando se sentó a escribir hace ocho años, sus personajes ya tenían rostro: Antonio de la Torre y Luis Callejo.
El reconocido actor madrileño ha tenido claro durante toda su trayectoria que la actuación es su oficio, pero su verdadera vocación es la dirección. “Cada trabajo como actor me lo he tomado como aprendizaje para la dirección”. De ahí su compromiso con un formato descartado por la industria cinematográfica contemporánea: “filmé en súper 16 porque para mi era parte de la personalidad de la película que quería hacer: no sólo por la textura que ofrece, esa suciedad, también era la forma de reflejar el cine que me ha influenciado”.
Los cuatro directores de actores agradecieron las nominaciones. “Ayuda mucho a la película estar nominado. La sensación de reconocimiento evidentemente es importante”, reconoció Marc Crehuet. Nelly Reguera, la única mujer nominada en esta categoría, manifestó su optimismo “me siento afortunada, pero si me gustaría que los números, las estadísticas fueran mas equilibradas entre hombres y mujeres. Es interesante que haya todo tipo de miradas”.
En el caso de Raúl Arévalo, cuya ópera prima tiene 11 opciones a los Goya, el reconocimiento ha supuesto una bocanada de aliento porque “la película arrancó muy floja en taquilla y la nominación nos ha permitido reestrenarla.”
“Que nos destaquen entre las más de 100 películas que se hacen al año puede servir para que nos cueste menos hacer la segunda, aunque los sueños hay que pelearlos. Hacer una película es algo muy personal y no es fácil. Es una batalla, da igual la plataforma mediática”, expresó un entusiasta Salvador Clavo.