Tiempo después no es una secuela como tal de Amanece, que no es poco. Podemos decir que se trata de una secuela espiritual, o una prima hermana de la mítica película, de la que por cierto se cumplen treinta años desde que vio la luz. Pero quien espere una segunda parte, se verá defraudado (sobre todo porque ya se sabe: segundas partes nunca fueron buenas, y Tiempo después es buenísima. ¿Qué podemos decir nosotros?).
Como explica el propio Cuerda, es una película que parte de los mismos mimbres (ese sentido del humor surrealista-manchego tan característico suyo y que tantos fans ha cosechado, pero que no es exclusivo de Amanece…, también lo podemos encontrar en Total o en Así en el cielo como en la tierra), pero no continúa la trama, no aparece ninguno de aquellos personajes y damos un salto de más de siete milenios para ubicar nuestra historia. Es, además, una película notablemente más amarga que aquella: arroja una crítica feroz contra todo y contra todos y, aunque estemos en el año 9177, el mundo sigue gobernado por un régimen estúpido y el pueblo sigue siendo machista, racista y borreguil, sometido por un capitalismo aún más cruel… aunque, menos mal, en las barberías se recitan poemas de Vallejo o Lorca y hay quien incluso reza el Quijote.
Tiempo después cuenta con un equipo técnico y artístico de lujo: Roberto Álamo, Blanca Suárez, César Sarachu, Miguel Rellán, Dani Pérez-Prada, María Ballesteros, Gabino Diego, Antonio de la Torre, Carlos Areces, Estefanía de los Santos, Miguel Herrán, Nerea Camacho, Raúl Cimas, Arturo Valls, Gabino Diego o Berto Romero son solo algunos de los actores que integran el elenco coral de esta película; y Pau Esteve (fotografía), Pepe Domínguez (arte), Clara Bilbao (vestuario), Lucio Godoy (música original), Emma Tusell (montaje) o Miguel Calvo (sonido), entre otros muchos, son los responsables detrás de las cámaras de lograr una excelencia cinematográfica a la altura de nuestros tiempos. Creemos que esa excelencia técnica y artística, al servicio de una originalísima recreación del universo en el año 9177, es otro de los grandes atractivos de nuestra película.
Estrenar esta película en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián supone para nosotros un orgullo y un placer enormes. Es un orgullo porque, qué duda cabe, este festival es la cita de más alto nivel en nuestro país y uno de los más prestigiosos del mundo. El reconocimiento, pensamos, no es solo a esta película sino también a un director cuya trayectoria bien lo merece y que ahora nos ofrece una película de rabiosa actualidad y gran poderío estético. Esperamos que desde una plataforma tan privilegiada como este festival, Tiempo después pueda conocerse también más allá de nuestras fronteras, donde a buen seguro sorprenderá a los que no estén tan familiarizados con el humor de Albacete. Pero decíamos que además de orgullo es un placer enorme estrenar en San Sebastián, porque es que aquí hay verdadera devoción por Faulkner… y por los pintxos.