UNA APUESTA SEGURA

¿Cómo surge su relación profesional con Dani de la Orden?
Cuando le ofrezco que dirija El mejor verano de mi vida por recomendación del presidente de A3 Films, Mikel Lejarza. Habíamos decidido hacer la película con Leo Harlem de protagonista, a sabiendas que era un cómico y no un gran actor. Y pensamos que Dani sería la persona idónea porque había dirigido El pregón con Andreu Buenamente y Berto Romero, y los dos estaban muy bien como actores. Pensamos que sería una gran opción juntar a Leo Harlem con Dani de la Orden, como así fue.

¿Fue amor a primera vista?
Enseguida congeniamos a pesar de ser de dos generaciones distintas. En la primera película ya me di cuenta que era uno de los directores con más talento del cine español actual y nuestra relación no puede ser mejor.

Litus está basada en la obra teatral de Marta Buchaca quien además firma el guión ¿Qué le gustó de la obra?
El tono de intriga y drama de la narración que no te deja respirar.

Buchaca ha escrito un artículo en ‘El Periódico’ reivindicando la labor de guionista ¿Está de acuerdo en que debería educarse a la industria para que ocupen un lugar junto al director y productor?
Es una lucha vieja de toda la vida, y al igual que en las series los guionistas y autores han encontrado su sitio por encima de quien dirige las series, en el cine no se ha conseguido porque el director fagocita totalmente al guionista. En las series los “autores” son los creadores y en las películas son los directores.

Le lanzo la pregunta que se hace, ¿qué sería del cine sin los guionistas?
Sin ellos no se podrían rodar ninguna película. Son los creadores de las historias o los artífices de las adaptaciones cinematográficas.

PRODUCIR SIN AYUDAS

Encontrar el dinero para poner en pie una película es lo más complejo. ¿Cómo ha sido en las tres últimas que ha producido con Dani de la Orden?
El mejor verano… y Hasta que la boda nos separe tienen una financiación parecida, pues cuentan con derechos de televisión de A3, y Movistar, y el resto esta financiada con una AIE e inversión privada. Litus, tiene también una AIE, y la participación financiera de TEN TV y  la Televisión Pública de Murcia, además venta de derechos a TVE y Amazon Prime-video. Ninguna de ellas cuenta con la participación del ICAA. Las tres tienen en común la distribución nacional (A Contracorriente Films) y la internacional (Latido). 

¿Qué opina de la ley y de las ayudas?
Es un despropósito absoluto, y no sé cómo pudo hacerse tamaño disparate. Se elaboró durante los años en los que estaba dedicado exclusivamente en producir para las televisiones series y miniseries (El ángel de Budapest, Familia, Mario Conde, Alatriste, El hombre de tu vida…) y no sé que pensaban los productores de cine cuando pactaron la ley, pues ahora parece que todo el mundo opina que es mala.

¿Qué modelo de ley propondría?
Una ley es muy compleja, pero hay ejemplos en otros países cercanos que tiene unos modelos muy atractivos y una simple adaptación sería perfecta para nuestra cinematografía. Pero desde luego “no” este engendro que hemos fabricado aquí. De momento, espero que si se sube el importe de las ayudas a 75 millones la norma sea menos injusta de lo que es actualmente.

 

PRODUCTOR IMPLICADO

¿Echa de menos la figura del productor de antaño… ?
Es exactamente igual que el productor actual, lo que ha cambiado son las películas que se hacen y su manera de explotarlas, y por ende la repercusión que tienen en el público y su resultado comercial en salas. Hoy el cine más de autor o menos comercial tiene una vida muy pequeña en las salas porque el tipo de consumo ha cambiado mucho, y no hay casi salas para ese tipo de cine.

Usted ha llegado a producir cerca de diez películas en un año …
Hoy es impensable hacer diez películas en un año, como hemos hecho hace una década. El sistema ha cambiado demasiado y la gente va mucho menos al cine que entonces. Además, las ayudas antes eran automáticas si cumplía la película unos requisitos, y ahora son “casi” a dedo a determinados productores que les beneficia la ley.

Además de cortometrajes, dirigió Copia cero, A solas contigo, Demasiado corazón y Al límite… ¿Se animaría a contar de nuevo una historia?
Mi etapa como director ya pasó. Para dirigir una película tienes que centrarte casi un año o dos en un solo proyecto. Y como productor puedo abarcar más y estar cerca del director en todas sus decisiones artísticas y compartir con él la creación de la historia. Como decía Peter Bogdanovich en una de sus películas “el director solo la dirige”.

¿En este momento está abarcando más?
Acabo de terminar Súper agente Make, dirigida por Alfonso Sánchez e interpretado Leo Harlem, Jordi Sánchez y Silvia Abril. Estoy produciendo una serie creada por Olatz Arroyo y Marta Sánchez que dirige Emilio Martínez-Lázaro para Movistar.

Y voy a producir dos óperas primas: la de Hugo Martín Cuervo, Con quién viajas (el director mas joven en estar nominado a los goyas); Y la de el cortometrajista Guillermo Ríos con guión de Marta Buchaca, Solo una vez.

¿Qué le llamado la atención de estas dos historias?
Que tienen un concepto diferente a lo que estamos haciendo. Y sobre todo que son películas asequibles para que un nuevo realizador pueda mostrar su talento sin la presión de unos condicionantes industriales que a lo mejor no le permiten seguir con su carrera si no consiguen un gran éxito económico.

«Los directores deben prodigarse más en todo tipo de expresión cinematográfica»

UNA ÉPOCA DORADA PARA EL SECTOR

En este nuevo panorama audiovisual en el que se ha trazado un puente entre el cine y la televisión y hay un trasvase de profesionales de la gran pantalla a la pequeña ¿Cómo ve la industria?
Las plataformas realmente han cambiado el panorama audiovisual en el mundo de las series porque antes sólo había tres cadenas produciéndolas. La llegada sobre todo de Movistar y Netflix (por volumen) y las demás OTT, están consiguiendo que los técnicos, actores y empresas de servicios del sector vivan una época dorada.

Pero, considero que su influencia en el cine es pequeña, porque la compra de derechos de las OTT, salvo contadas excepciones, solo complementan lo que antes hacía solo Movistar. Además, las películas que producen son mayoritariamente producciones pequeñas o medianas con una influencia muy pequeña en el sector, sobre todo en España pues fuera hay ejemplos de películas que sí han tenido prestigio. En nuestro país, salvo la película de Amenábar, no han provocado un cambio en la cinematografía actual. Poco a poco todos nos adaptaremos a nuevas reglas de funcionamiento que hoy no están claras cuales serán.

El hecho de que directores de cine se dediquen ahora a dirigir series ¿cree que va en detrimento de una producción cinematográfica de calidad de cara al futuro? ¿De un legado cinematográfico?
No. Los directores deben prodigarse más en todo tipo de expresión cinematográfica. Entre película y película tienen tiempo de sobra para embarcarse en otros proyectos.

Series como Vis a vis o La casa de papel arrasan y también en Latinoamérica ¿qué le falta a nuestras películas para enganchar con el espectador foráneo?
Con las series españolas está pasando lo mismo que con las de los otros países. En España hasta la llegada de las OTT, casi nadie veía series extranjeras, se veían sobre todo las nacionales. El mundo de las OTT ha abierto una ventana mundial sin fronteras que está haciendo que todo se internacionalice, incluso las españolas.

¿Cómo se podría salir de esta crisis que vive el cine?
Potenciando que se vea primordialmente en las salas, disponer de una ventana extensa de explotación exclusiva y después que compita en las mismas condiciones en las otras ventanas para que sea un producto exclusivo. Si el espectador sabe que lo va a ver pronto en su tableta o teléfono, irá menos a las salas.

¿Qué futuro le augura a las salas?
Las salas siempre se llenaran porque ir al cine será un evento en exclusiva, mientras se mantenga una ventana de tiempo entre los estrenos en salas y su pase por las OTT

 No para. ¿Qué le queda por hacer en el cine?
Muchas películas y series que producir. Me gustaría producir El hereje, de Delibes, una vez estuve a punto y no pude levantarla.