Paula Ortiz: “Hoy, Teresa de Jesús podría ser Fernando Simón”

Por Chusa L. Monjas · Fotografías de © Laura Bersabe · 5 junio, 2020

En Teresa, la cineasta se acercará a la religiosa “uno de los grandes personajes de la historia de España”

El cine de Paula Ortiz es un cine sobre mujeres contradictorias, poliédricas y fuertes. Sus retratos femeninos en De tu ventana a la mía y La novia continuarán con Teresa, santa del siglo XVI que a algunos de sus colegas les podía dar pereza o miedo, y a la que ella, junto a Juan Mayorga –uno de los autores teatrales más representados y premiados de nuestro país–, se ha acercado con un entusiasmo contagioso. “Juan y yo somos dos personas con dimensión espiritual, pero no somos creyentes”, avisa la directora y guionista aragonesa, que siempre llama por su nombre de pila a Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida como Teresa de Ávila, Teresa de Jesús, y universalmente como Santa Teresa de Jesús.

Fascinada con la religiosa desde que se matriculó en Filología Hispánica, Ortiz llevará al cine la obra de teatro La lengua en pedazos. de Juan Mayorga, una propuesta que se aleja de las vidas de santos al uso que rodará en marzo del 2021en Cataluña, País Vasco y Aragón. Juanma Latorre, letrista y guitarra del grupo Vetusta Morla, creará la banda sonora de este título que protagonizarán Blanca Portillo, Asier Etxeandia y Greta Fernandéz. “Apareció Blanca, para quien escribimos el guion, y apareció frente a Asier. Los dos tienen una sensibilidad muy profunda y un conocimiento del texto por su trabajo teatral. Lo suyo es una energía eléctrica”, apostilla la directora y coguionista, que está en éxtasis con esta nueva propuesta fílmica.

De Barba Azul a Teresa de Jesús, ¡menudo cambio!
Este proyecto tiene tanta antigüedad como el cuento de Perrault. Durante el rodaje de La novia tuvimos que parar por un problema, y en ese momento empecé a trabajar el guion de Teresa, que fue lo que me salvó de no morir de la angustia por ese impasse.

Se sabe que Teresa de Jesús tuvo en vida una extraordinaria capacidad de seducción, atractivo que para usted permanece.
Cuando estudiaba Filología Hispánica me obsesioné durante un tiempo con las figuras de Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, la mística castellana, que tiene una potencia imaginativa como pocas poéticas mundiales de cualquier literatura. Fue una mujer de una capacidad artística, poética, imaginativa, política, sociológica, espiritual y teológica bestial. Es uno de los grandes personajes de la historia de España. Como fue muy usada simbólicamente por el franquismo y también por la Iglesia, a veces no se ve la dimensión de esta mujer en permanente duda y contradicción, que para mí es su gran valor.

¿Qué le atrajo de la obra de teatro de Mayorga?
El combate entre Teresa y un inquisidor. Mayorga armó La lengua en pedazos basándose en textos de la propia Teresa, tanto para ella como para él en negativo. Es un texto de auténtica filigrana literaria y filosófica.

El texto de Mayorga es muy rico y muy complejo.
Como señala el título, la lengua es uno de los motores de la obra, las palabras son las que crean los mundos y las que crean la propia fe. El cuidado de la palabra es muy importante, y fue muy revelador escuchar el texto en boca de Blanca y Asier. Cuando ellos le dan forma, tiene sentido y una accesibilidad mucho más clara de lo que creíamos. Fue una lectura mágica que tuvo lugar el día de mi cumpleaños, y el mejor regalo fue ver cómo la película se ponía en pie.

¿Ha sido difícil adaptar la obra de teatro al lenguaje del cine hasta conseguir que sea un trabajo personal?
Javier García Redondo –coguionista de La novia–, Juan Mayorga y yo hemos tenido muchos procesos de trabajo juntos, y Juan nos ha permitido ser muy libres e incentivaba esos saltos a un desierto, a otros momentos históricos que no son los que estaba viviendo Teresa. Una libertad que también nos permitimos con Lorca.

Teresa no es una película con una lógica narrativa o dramática de un biopic o de una historia clásica. Nos hemos permitido muchas, muchas licencias imaginativas que marca ella con su palabra. Las vocaciones tan absolutamente fascinantes y sorprendentes que tiene Teresa son las que te llevan a los lugares.

La obra se desarrollaba en la cocina del convento.
La película mostrará muchos momentos de su vida, incluso más allá del tránsito por los tiempos y los espacios reales de su vida y su recuerdo, habrá saltos espaciales y temporales que pertenecen a su capacidad de imaginar, a sus visiones.

Foto Sergio Parra

La mujer en duda y la mujer libre

¿Qué Teresa va a presentar?
Me gustaría que se viera a la mujer en duda y a la mujer libre. A pesar de estar muy condicionada y atada por sus circunstancias de mujer y de una estructural clerical en el siglo XVI, ejerció su palabra y su acción libre. La gran frase de Teresa es “en la contradicción está la ganancia”. Ella está en un umbral permanente de que, incluso lo que cree, no sabe si lo cree. En estos momentos en los que el mundo se dibuja en blancos y negros, la persona que duda es alguien que tiene mucho valor porque el ejercicio de la duda es también el ejercicio del debate, de la reflexión.

«Las palabras son las que crean los mundos y las que crean la propia fe»

¿A qué público le puede fascinar la religiosa?
Es una figura que puede despertar atracciones y también rechazos. Como nos pasó con Lorca, creo que va a llegar a más gente de la que, en principio, pueda parecer. Vivimos un momento muy convulso y muy barroco en el sentido estético, histórico, social y filosófico. Y ella viene del barroco y de toda su contradicción, y en ese barroco es un personaje muy luminoso.

¿Le preocupa que la película no le guste a la Iglesia?
El guion lo han leído algunos eclesiásticos y les ha gustado mucho. Como escritor, dramaturgo y filósofo, Juan tiene la capacidad, además, de ser un hombre que va a la esencia de una manera integradora. Cualquier creyente o persona perteneciente al orden eclesiástico debería celebrar la Teresa que ha hecho Juan Mayorga.

La santa ha dejado huella en el cine –las películas interpretadas por Aurora Bautista, Isabel Ordaz y Paz Vega– y en la televisión –la tv-movie protagonizada por Marián Álvarez y, las más conocida, la serie de Josefina Molina con Concha Velasco–.
Josefina Molina es una persona que tengo de referencia. Su serie ha sobrevivido porque supo captar la potencia del personaje dentro de una historia narrativa e históricamente realista. Nuestra propuesta es muy distinta, es otra cosa.

Hoy en día, ¿a qué se dedicaría Teresa de Jesús?
Podría haber ocupado el puesto de Fernando Simón o haber sido la fundadora de Apple.

Lorca, Teresa y Hemingway

La literatura es su fuente de inspiración.
He habitado mucho en los libros [sus padres son profesores de literatura]. El mundo está dando historias constantemente, pero tengo una serie de conexiones con las palabras que otros escriben, que me construyen y me alimentan tanto que es ahí donde, inconscientemente, voy a buscar. Leo historias y surge un deseo, un impulso muy fuerte para querer transformarlas en el cine.

Desde La novia ha ido fraguando proyectos que ahora se cristalizan. Lo más inmediato es dirigir la adaptación de la novela de Ernest Hemingway, Al otro lado del río y entre los árboles.
Cuando empezó la pandemia estaba en Venecia con Javier Aguirresarobe buscando localizaciones para este encargo. Es una propuesta de los americanos por haber adaptado a Lorca. He revisado el guion y he podido replantear el cásting, en el que habrá intérpretes españoles. Espero que sea mi siguiente proyecto, pero todavía no tengo certeza de fechas, los seguros son muy complejos en este tipo de producciones internacionales y todavía no han dado luz verde.

Acaba de estrenar en HBO la serie En casa, en la que ha dirigido un capítulo.
La serie es un ‘Dogma de cuarentena’. Ha sido un ejercicio muy interesante.

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