Enrique Gato: “El cine de animación actual no es infantil, es familiar”

Por Enrique Aparicio · 26 agosto, 2022

Si levantar una película de animación es uno de los retos más grandes de la industria cinematográfica, llegar a la tercera parte de una saga es algo de lo que solo puede presumir Enrique Gato. El creador de Tadeo Jones, que regresa a las salas con tu tercera entrega, describe Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda, como la más adulta de las aventuras de este torpe trasunto de Indiana Jones. Persecuciones acuáticas por París y descubrimientos en las pirámides egipcias se suceden en este nuevo homenaje “al cine de aventuras de los ochenta y noventa, que a tantos nos ha marcado”.

Diez años después de estreno de la primera parte, ¿cómo ha sido reencontrarse con los personajes de la saga?

Tadeo nació en el 1999, así que ya es mayor de edad. Es como mi hijo, así que estoy encantado y con muchas ganas de que tenga una película a su altura. En esta ocasión buscábamos nuevos retos, para que la gente vea una evolución, como también procuramos que se notara de la primera a la segunda.

Persecuciones por París, pirámides egipcias, criaturas del averno… ¿Tienen algún límite a la hora de imaginar las aventuras de Tadeo?

En principio no. Sobre todo cuando trabajo con los guionistas, les digo que no tengan cortapisas a la hora de imaginar. Después ya vendrá el presupuesto y nos dará una bofetada, pero lo importante es qué vamos a contar con los personajes. Teniendo eso claro, después armamos una aventura que refuerce esa historia.

¿Cuál es el núcleo de esa historia que quieren contar?

Estas películas siempre funcionan dos niveles: la aventura y la historia de los personajes. En este caso salió prácticamente a la vez. En este caso, nuestra momia inca se ve infectada por una maldición egipcia, basada en algunos estudios sobre la posibilidad de conexión entre ambas culturas. Un punto de partida que nos servía para armar el viaje.

Y detrás de eso, partimos de que Tadeo ha hecho unos descubrimientos increíbles que no puede compartir. Así que está frustrado e intenta obtener ese reconocimiento; entender que no lo necesita es el núcleo de la historia.

¿Qué retos específicos ha supuesto esta tercera parte?

La transformación de momia en un monstruo a causa de la maldición, que al principio parece de juguete, pero luego es algo muy serio, ha sido lo más complicado. Hubo muchas versiones del personaje hasta que le pudimos dar forma, necesitamos mucho tiempo.

¿Cómo ha cambiado la industria de la animación desde la primera parte?

Hay dos cambios fundamentales. La tecnología, por supuesto, que avanza a una velocidad brutal y nos obliga a subir el nivel y adaptarnos. Y, por otro lado, la profesionalización de los artistas en España. Antes nos costaba muchísimo encontrar gente con nivel para hacer esto, y con los años se nota que hay mejor formación y mayor especialización.

¿Cree que la apreciación del cine de animación ha mejorado desde entonces?

Pixar cambió la consideración de la animación en todo el mundo, que pasó a no ser solo infantil, sino familiar. Eso universalizó la animación y la llevó a un nuevo nivel. Nuestras películas intentan ser así, los adultos se lo pueden pasar tan bien como los críos, y en esta tercera parte hemos puesto el foco en eso más que nunca.

¿Le quedan complejos a la industria española de la animación?

Siempre hay cosas por hacer y retos por superar, sobre todo porque es una industria que prácticamente tiene 20 años. Hemos avanzado muy rápido, pero necesitamos aún solidez, más proyectos en los que demostrar nuestra valía. Antes los animadores se veían obligados a salir de España para trabajar; desde la pandemia se ha normalizado trabajar desde casa, y ahora mimo puedes quedarte en España y dedicarte a esto.

Tadeo tiene una misión difícil, la de atraer al publico de nuevo a las salas, ¿es hoy más difícil que antes?

Nunca se sabe. Hay ejemplos de franquicias que triunfan con su tercera parte y otras que no. La responsabilidad que supone el éxito de las partes anteriores puede ser una losa, por eso intento que cada cinta sea un avance, pero nunca se sabe la percepción que va a tener lo que estás haciendo. Para algunas personas una tercera parte puede ser demasiado, pero la sensación que tenemos es que mucha más gente la está esperando. Ahora hay adolescentes que eran niños en la primera parte, adultos que eran adolescentes. Y reencontrarse con Tadeo les apetece.

Muchos niños sueñan con ser exploradores. ¿Es Tadeo su manera de cumplir ese sueño?

Yo he sido muy cagado para eso (risas). Es más bien mi homenaje al cine de aventuras de mi infancia, a Spielberg, Lucas, Zemeckis… Es mi aportación, desde el cine familiar, a esas películas que a tantos nos marcaron.

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