Víctor Erice recoge el Premio Donostia

30 septiembre, 2023

El director vizcaíno recibió anoche el Premio Donostia, el galardón honorífico más importante del Festival de San Sebastián

­El premio Donostia suma una nuevo galardonado del cine español. A Fernando Fernán-Gómez, Carmen Maura, Paco Rabal o Antonio Banderas se suma desde anoche uno de los directores más influyentes de nuestro cine, Víctor Erice. Cincuenta años después de recoger la Concha de Oro por El espíritu de la Colmena, Erice se volvió a subir anoche al mismo escenario del Teatro Victoria Eugenia para recoger el máximo galardón de Zinemaldia.

El premio le llegó de manos de Ana Torrent, a la que el director vizcaíno descubrió con tan solo siete años y con la que se ha vuelto a unir en su última película, Cerrar los ojos, que se presentó ayer en el certamen. “Siempre he entendido el cine como un medio de conocimiento. De ahí que su aprendizaje para mí no se acabe nunca. Con el paso de los años hay algo que creo haber comprendido, que la obra de un cineasta, recordando ahora a Albert Camus, quizá no sea otra cosa que ese largo caminar por los dominios del arte de hacer películas para recuperar las imágenes extraordinarias contempladas en una pantalla a las que abrió su corazón por vez primera”, expresó el homenajeado.

El director vizcaíno lleva unido a San Sebastián desde sus inicios como cineasta. “Puede decirse que vi nacer y crecer ese festival” explicaba Erice para la Academia de Cine. En  1969 la película con la que debutó y que dirigía junto a José Luis Egea y Claudio Guerín, Los desafíos, fue seleccionada en la Sección Oficial y ganó la Concha de Plata a mejor dirección. Cuatro años más tarde ganaría la Concha de Oro con El espíritu de la colmena y en 1992 El sol del membrillo fue escogida para la sección Made in Spain.

Con tan solo cuatro largometrajes en su filmografía, Erice se ha conseguido consagrar como uno de los nombres más importantes en la historia del cine español. Pero su influencia cruza fronteras y su obra ha sido reconocida internacionalmente. Fue ganador del Premio del Jurado en Cannes en 1992, festival donde ha estrenado su última película 30 años después de su último largometraje.

Cerrar los ojos es una obra sobre la memoria y el cine que protagonizan Manolo Solo, Jose Coronado y Ana Torrent, quienes se encontraban anoche acompañando al director en el homenaje. La película fue proyectada después de que Erice recibiera el premio.

«La sanación es una de las cualidades del arte. Los libros, las películas, la música atraviesan nuestra vida y, de algún modo, la modifican», expresaba el cineasta durante la rueda de prensa de la mañana. Y se emocionaba al recordar a Jorge Oteiza, explicando cómo el proyecto político consistiría en el que el arte pasara a la educación. «Cualquier sistema de educación que quiera cumplir una función social debe incluir la educación estética, porque el arte ha sido el elemento fundador de todas las culturas», concluía.

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